[Estados Unidos dejará de financiar nuevas investigaciones con chimpancés.]
[James Gorman] A partir del jueves los Institutos Nacionales de Salud (INS) suspendieron todos los nuevos subsidios para investigaciones biomédicas y psicológicas con chimpancés y aceptó los primeros criterios uniformes para evaluar la necesidad de esas investigaciones. Las directrices exigen que la investigación sea necesaria para la salud humana, y que se establezca que no hay otro modo de hacerlo.
Al comunicar la decisión, el doctor Francis S. Collins, director de los INS, dijo que los chimpancés, como los animales más emparentados con los humanos, merecen “especial consideración y respeto” y que la agencia había aceptado las recomendaciones entregadas temprano en la mañana por un experto de la comisión del Instituto de Medicina, que concluyó que la mayor parte de las investigaciones con chimpancés era innecesarias.
El informe y la rápida respuesta de los INS no ponen fin a la investigación con chimpancés, aunque la decisión fue saludada como una victoria por las organizaciones de protección animal que han estado presionando para prohibir ese tipo de investigación durante largo tiempo, argumentando que los chimpancés no deberían ser utilizados en experimentos. Dijeron que la decisión era un paso adelante para poner fin definitivo a la investigación con chimpancés, que representan un pequeño fragmento de las investigaciones federales.
Jeffrey Kahn, presidente de la comisión del Instituto de Medicina que evacuó el informe y profesor de bioética y políticas públicas en la Universidad Johns Hopkins, dijo que las recomendaciones de la comisión dificultan el uso de chimpancés en investigaciones.
“Lo que hicimos fue fijar un conjunto de criterios estrictos que obstaculizan el uso de chimpancés en investigaciones biomédicas o conductuales”, dijo. También dijo que, en efecto, “uno de los temas importantes del informe de la comisión es que hay una trayectoria hacia una menor necesidad del uso de chimpancés en investigaciones biomédicas y de la conducta”.
Wayne Pacelle, presidente de la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos, que se opone vehementemente a todo experimento con chimpancés, dijo que “nos sentimos tremendamente estimulados”. Dijo que “las conclusiones del informe era que los chimpancés son en gran parte innecesarios” para la investigación y que el informe y las acciones de INS podría influir en otras dos iniciativas para prohibir la investigación con chimpancés.
Una es la Ley de Protección de los Grandes Simios y de Ahorro de Costes de 2011, que se encuentra ahora en el Congreso. La otra es la petición al Servicio de Pesca y Fauna Silvestre federal que declare a los chimpancés cautivos como especie en peligro de extinción, como los chimpancés salvajes. La excepción ha permitido que continúe la investigación y que se tolere el uso de chimpancés en espectáculos y como mascotas.
“La clasificación de especie en peligro de extinción pone fin a esos usos”, dijo Pacelle, y la escéptica evaluación del informe sobre el valor de los chimpancés en la investigación alentaría al Servicio de Pesca y Fauna Silvestre a clasificar a todos los chimpancés como en peligro de extinción.
Al mismo tiempo, las personas involucradas en la investigación con chimpancés dijeron que ellas también están felices.
El doctor Thomas Rowell, director del Centro de Investigación New Iberia en New Iberia, Luisiana, que alberga a 471 chimpancés, más que cualquier otro centro en el país, dijo que él también estaba “bastante satisfecho” con el informe. “Confirma lo que hemos estado diciendo con respecto al uso de chimpancés en algunas investigaciones sobre salud pública”, dijo, refiriéndose a la necesidad del uso de chimpancés en algunas investigaciones en salud pública.
Collins dijo que los INS formarían un grupo de trabajo para decidir cómo implementar las recomendaciones. Mientras el grupo delibere, no se otorgará ningún subsidio y los chimpancés de INS que no estén siendo utilizados en experimentos no serán utilizados en ningún proyecto de investigación futuro. Collins no mencionó una fecha límite ni dijo cuántos chimpancés están actualmente siendo utilizados en la investigación.
El uso de chimpancés ya había decaído, en parte debido a que es caro. El informe trata solamente los chimpancés que son propiedad del gobierno, o mantenidos por este -612 de un total de 937 chimpancés disponibles para la investigación en Estados Unidos. Sólo unos pocos son usados en experimentos al mismo tiempo.
La comisión identificó dos áreas en las que dijo que el uso de chimpancés podría ser necesario. Una es la investigación de una vacuna preventiva para la hepatitis C. La comisión no logró ponerse de acuerdo en si esta investigación cumple con los criterios y dejó la decisión abierta.
Sobre la segunda área –la investigación en inmunología con anticuerpos monoclonales-, la comisión concluyó que los experimentos con chimpancés no son necesarios debido a las nuevas tecnologías, pero debido a que estas no eran todavía ampliamente usadas se permitirá que los proyectos que se encuentran en ejecución lleguen a su fin.
El informe ofreció dos conjuntos de criterios, uno para los experimentos biomédicos, los que dijo que podrían ser considerados necesarios cuando no había otro modo de hacer una investigación –con otros animales, técnicas de laboratorio o sujetos humanos- y si no hacer la investigación podría “retrasar de modo significativo o impedir avances importantes para prevenir, controlar y/o tratar condiciones debilitantes o que amenacen la vida”.
Para los experimentos en conducta y genómicos, el informe recomienda que la investigación sea hecha con chimpancés sólo si los animales se muestran cooperativos, y de un modo que minimice el dolor y el estrés. También dijo que los estudios debían ofrecer conocimientos de otro modo inalcanzables sobre genómica comparativa, conductas normales y anormales, salud mental, emoción o procesos cognitivos”.
El informe también recomienda que los chimpancés sean alojados en condiciones que sean apropiadas desde un punto de vista psicológico, social y físico.
En Estados Unidos los centros de investigación sobre primates son acreditados por la Asociación para la Evaluación y Acreditación del Cuidado de Animales de Laboratorio, y Khan dijo que esta acreditación cumple con las recomendaciones de la comisión.
Esa fue un área que la Sociedad Protectora no aceptó. “Esas recomendaciones”, dijo Pacelle, refiriéndose a las exigencias de jaulas y cierres adecuados, “nos decepcionaron”, porque podrían implicar que los chimpancés que no estaban siendo utilizados en experimentos seguirían siendo mantenidos en centros de investigación.
“Estoy a favor de que esos animales sean todos trasladados a santuarios”, dijo, donde los cierres abiertos son mucho más comunes.
Los INS encargaron el informe después de protestas contra su plan, en 2010, de trasladar a una colonia de chimpancés de su propiedad a Alamogordo, Nuevo México, y a un centro de primates para investigaciones médicas en Texas.
Los INS respondieron en enero de 2011 anunciando que de momento dejarían a los chimpancés en Nuevo México y encargando al Instituto de Medicina el estudio dado a conocer el jueves. Collins confirmó que de momento, los chimpancés de Alamogordo seguirán allá.
30 de diciembre de 2011
15 de diciembre de 2011
©new york times
cc traducción c. lísperguer