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[Washington / Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos] [Circulan por la red imágenes de un grupo de marines norteamericanos orinando sobre cadáveres de combatientes afganos, lo que agrega más tensión a la misión en Afganistán. El Pentágono prometió investigar el incidente.]

[David Cloud y David Zucchino] Funcionarios del Pentágono dijeron el jueves que creían que un video que muestra a cuatro marines orinando sobre cuerpos de afganos era auténtico, y el ministro de Defensa, Leon E. Panettta, prometió investigar el incidente, juzgándolo como “totalmente deplorable”.A medida que se extendía el escándalo por el explícito video, la coalición norteamericana de la OTAN en Afganistán declaró que esa conducta se reducía “a un pequeño grupo de individuos estadounidenses” que cometieron una flagrante violación de las normas militares. Los que sean hallados responsables “deberán rendir cuentas”, dijo Panetta en una declaración.
Panetta llamó al presidente afgano Hamid Karzai para asegurarle que habrá una investigación completa, informó el Pentágono. Karzai, que fue duramente criticado por las acciones de fuerzas de la coalición y de Estados Unidos, definió la conducta en el video “simplemente inhumana y condenable en los más duros términos”.
El video emergió en sitios en Internet en un momento delicado, justo cuando Estados Unidos está tratando de continuar las conversaciones preliminares con representantes del Talibán para buscar alguna manera de terminar la guerra. Como las infames imágenes de soldados norteamericanos torturando a detenidos en la cárcel de Abu Ghraib en Iraq, el video socava los esfuerzos estadounidenses contra la resistencia, que dependen de si ganan o no el respaldo de la población civil.
Portavoces del Talibán condenaron el video como bárbaro, pero no indicaron inmediatamente que fuera a descarrilar las conversaciones. Combatientes del Talibán han cometido incontables atrocidades contra civiles afganos y son responsables de más del ochenta por ciento de las muertes civiles, según Naciones Unidas.
Los marines pertenecían al Tercer Batallón, Segundo de Marines, con base en Camp Lejeune, Carolina del Norte, de acuerdo a un oficial en el Pentágono. La unidad servía en la provincia de Helmand, un bastión talibán y un centro para el cultivo de la amapola, entre marzo y septiembre el año pasado.
Los hombres en el video fueron descritos como exploradores o francotiradores, miembros de una unidad de elite. Se ven claramente las caras de tres marines, lo que hizo posible su identificación por otros miembros de la unidad, familiares y amigos. Funcionarios del Pentágono dijeron que habían identificado a cuatro.
El video muestra a los marines con uniforme de combate y con armas, riendo mientras orinan sobre tres cadáveres, uno de ellos ensangrentado. No queda  claro si los muertos son combatientes del Talibán o civiles.
“Que tengas un buen día”, dice un marine en el video.  La voz de uno de los marines parece referirse a una “ducha” para los cuerpos.
Una voz pregunta: “¿Lo filmaste?”
Otra voz responde: “Sí”.
En su página web, el Tercer Batallón, Segundo Marines, describe su misión como “localizar, cercar y destruir al enemigo”. Siete marines del batallón murieron durante su última misión en Afganistán.
No está claro cómo el video, que parece haber sido hecho con un celular, fue subido a Internet. Uno de los primeros sitios en los que apareció fue LiveLeak, de Gran Bretaña. El video de LiveLeak fue subido por un usuario con el nombre de Crazyhawk, que ha subido otros videos de aficionados de tropas estadounidenses en Afganistán que parecen haber sido grabados por alguien que viaja con las unidades.
Panetta ordenó al comandante de la coalición de la OTAN y del Cuerpo de Infantería de Marina, el general del Cuerpo de Marines John Allen, que iniciara una investigación. El general de ejército Martin Dempsey, presidente del Estado Mayor Conjunto, dijo que el Cuerpo de Marines había pedido al Servicio de Investigaciones Criminales de la Armada un “investigación completa” y prometió una completa rendición de cuentas.
El presidente Obama está consciente del video y “comparte los sentimientos expresados por el ministro Panetta”, dijo a periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
En una declaración, la coalición estadounidense de la OTAN en Afganistán, dijo que la conducta “deshonra los sacrificios y los valores básicos de todos y cada uno de los militares que representan a los cincuenta países de la coalición”.
El general James Amos, comandante del Cuerpo de Marines, dijo que había encargado a un oficial y un abogado, ambos con extensas experiencias de combate, que empezaran una investigación preliminar interna.
“La conducta descrita en el video es completamente inconsistente con las altas normas de conducta y la mentalidad bélica que hemos demostrado durante toda nuestra historia”, dijo Amos. Dijo que el Cuerpo de Marines estaba comprometido a respetar las Convenciones de Ginebra.
Los marines implicados podrían ser procesados por el artículo 134 del Código Uniforme de Justicia Militar, dijo Eugene Fidell, que enseña justicia militar en la Facultad de Derecho de Yale. Ese artículo establece que es una violación involucrarse en “actos de naturaleza tal que desacrediten a las fuerzas armadas”.
El castigo por violar el artículo 134 no está especificado, dijo Fidell, pero sería determinado por una corte marcial militar.
Los marines también podrían ser acusados por el artículo 92, que incluye la desobediencia de una orden y el abandono del deber –violaciones graves, dijo Elizabeth Hillman, profesora en el Hastings College of the Law de la Universidad de California y presidente del Instituto Nacional de Justicia Militar. La condena por violar el artículo 92 podría llegar a dos años de cárcel, dijo.
Los marines podrían igualmente ser imputados por violar la Ley de Crímenes de Guerra de 1996, que prohíbe los “ultrajes a la dignidad personal, en particular la humillación y los tratos degradantes” y puede implicar la pena de muerte. Pero este curso de acción es improbable, dijo Fidell, porque en 2006 el Congreso limitó al alcance de la ley debido a temores de las tropas estadounidenses en Afganistán pudieran ser acusadas injustamente de la comisión de crímenes de guerra.
Bajo el código de justicia militar, los comandantes también podrían ser procesados y castigados por las acciones de sus tropas bajo el principio de la responsabilidad del mando, dijo Fidell. Si las evidencias muestran que los comandantes toleraban conductas como la del video, podrían enfrentarse a cargos criminales, dijo Hillman. Castigos menores podrían incluir medidas administrativas que podrían implicar efectivamente el fin de la carrera de un oficial.
La persona o personas que filmó o filmaron el video también podrían ser enjuiciadas, dijo Fidell.
El video emerge menos de dos años después de que tropas estadounidenses fueran acusadas en 2010 del asesinato de tres civiles afganos desarmados y por mantener partes de los cuerpos como trofeos de guerra. Un soldado, descrito en el tribunal militar como el cabecilla, fue condenado en noviembre por tres cargos de homicidio. Los otros dos se declararon culpables.
[Cloud informó desde Washington y Zucchino de Durham.]
22 de enero de 2012
12 de enero de 2012
©los angeles times
cc traducción c. lísperguer

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