[Una evaluación meticulosa de las cárceles del condado de Los Ángeles. La Comisión Christopher sería un buen modelo para la comisión de la cárcel del condado de Los Ángeles.]
Las cárceles del condado de Los Ángeles llevan veinticinco años bajo supervisión federal y, sin embargo, persisten las denuncias contra la brutalidad. Solo en los últimos dos años cerca de treinta alguaciles han sido sometidos a medidas disciplinarias por golpear a reos o encubrir otros abusos. Y la semana pasada, una pesquisa federal cristalizó en la presentación de cargos penales contra uno de los alguaciles, y muy probablemente seguirán otros. Así que ¿qué papel puede jugar la comisión especial creada el año pasado por la Junta de Supervisores para salir de este embrollo?En momentos en que inicia su investigación, haría bien en revisar el trabajo realizado en 1991 por la Comisión Christopher, que ayudó a transformar el Departamento de Policía de Los Ángeles y a recuperar su reputación después de la golpiza a Rodney King. Esa comisión se concentró en identificar las fallas estructurales del departamento.
Similarmente, la comisión de cárceles podría determinar si la cultura de los alguaciles dentro de las cárceles es quizá parte el problema. Podría considerar si los alguaciles novatos, cuyo primer trabajo después de la academia es en gendarmería, cuentan con supervisión apropiada. Y podría identificar las fallas que permiten que los casos de uso de fuerza excesiva sigan impunes.
Tan importante como eso, los miembros de la comisión –cuatro jueces retirados, un pastor, un jefe de policía y un experto en cárceles- deben procurar que su trabajo sea tan público y transparente como posible. Algunos miembros de la comisión han sugerido que los alguaciles deberían declarar anónimamente, o incluso recibir inmunidad para protegerse contra juicios penales. Esa es una mala idea. La comisión no tiene autoridad para ofrecer inmunidad. Además, incluso las declaraciones anónimas u obligadas podrían comprometer la investigación en curso del FBI.
La comisión puede apoyarse en declaraciones de ex agentes, como hizo la Comisión Christopher. También puede consultar todo un alijo de declaraciones y documentos públicos. Robert Olmsted, un comandante en retiro, dijo al Times el año pasado que trató repetidas veces de advertir al sheriff Lee Baca sobre las deficientes investigaciones sobre el uso de la fuerza y sobre el hecho de que los alguaciles estaban formando grupos agresivos parecidos a pandillas. La comisión podría revisar denuncias de reos, capellanes y civiles que dicen que presenciaron o fueron víctimas de abusos, o consultar los informes del abogado Merrick Bobb a la Junta de Supervisores que detallan la turbulenta administración de las cárceles por parte del departamento.
A fin de cuentas, el trabajo de Baca es arreglar las cárceles. Pero aunque la influencia de la comisión es extremadamente limitada, sus conclusiones no tienen porqué serlo.
27 de enero de 2012
17 de enero de 2012
©los angeles times
cc traducción c. lísperguer