[Bagdad, Iraq] [Escándalo en Iraq por aviones de vigilancia no tripulados y posible expansión de operaciones con vehículos aéreos no tripulados.]
[Eric Schmitt y Michael S. Schmidt] Un mes después de la retirada de las últimas tropas estadounidenses en Iraq, el Departamento de Estado está operando una pequeña flota de aviones no tripulados de vigilancia aquí para proteger a la embajada y los consulados de Estados Unidos, así como a su personal militar. Algunos altos oficiales iraquíes expresaron indignación por el programa, diciendo que la aeronave desarmada era un afronta a la soberanía iraquí.El programa fue descrito por la rama de seguridad diplomática del departamento en una poco comentada sección de su informe anual más reciente y explicado en términos generales en un folleto online de dos páginas para compañías interesadas en el contrato para la gestión del programa. El programa presagia una posible expansión de las operaciones con aviones o vehículos no tripulados por el brazo diplomático del gobierno de Estados Unidos, que hasta ahora han sido la provincia del Pentágono y de la Central de Inteligencia Americana.
Los contratistas estadounidenses dicen que les han dicho que el Departamento de Estado está considerando presentar vehículos aéreos de vigilancia no tripulados desarmados para el futuro en un puñado de otros países que representen potencialmente una “fuerte amenaza”, incluyendo Indonesia y Pakistán, y en Afganistán después de que el grueso de las tropas estadounidenses dejen el país en los próximos dos años. Funcionarios del Departamento de Estado dijeron que no se ha tomado ninguna decisión sobre las operaciones de aviones no tripulados en Iraq.
Los aviones no tripulados son el último ejemplo de los intentos del Departamento de Estado de encargarse en Iraq de funciones que realizaban las fuerzas armadas. Ahora, cerca de cinco mil contratistas de seguridad privados protegen a los once mil empleados de la embajada, por ejemplo, y son normalmente vistos recorriendo las calles en vehículos militares blindados.
Cuando el personal diplomático se traslada por el país, pequeños helicópteros sobrevuelan los convoyes para brindar apoyo en caso de ataque. A menudo, dos contratistas armados con ametralladoras se encadenan a la parte exterior de los helicópteros. El Departamento de Estado empezó a preparar operaciones con aviones no tripulados en Iraq el año pasado con un periodo de prueba e incrementó su utilización después de que las últimas tropas dejaran Iraq en diciembre pasado, llevándose con ellos los aviones.
Estados Unidos, que empezará pronto a recibir ofertas para gestionar las operaciones con aviones no tripulados en Iraq durante los próximos cinco años, necesita la aprobación formal del gobierno iraquí para usar aquí esos aviones, dijeron funcionarios iraquíes. Esa aprobación puede ser insostenible dadas las tensiones políticas entre los dos países.
Ahora que las tropas se han marchado, los políticos iraquíes denuncian a menudo a Estados Unidos en un intento de concitar el apoyo de sus seguidores.
Un alto funcionario estadounidense dijo que se estaba negociando para conseguir la autorización para las actuales operaciones con aviones no tripulados, pero Ali al-Mosawi, un cercano asesor del primer ministro Nuri Kamal al-Maliki y el asesor de seguridad nacional de Iraq, Adnan al-Asadi, dijeron todos en entrevistas que ellos no fueron consultados por los estadounidenses.
Asadi dijo que él se oponía al programa de vuelos no tripulados: “Nuestro cielo es nuestro, no es el cielo de Estados Unidos”.
El Pentágono y la CIA han estado incrementando su uso de los Predators armados y los aviones no tripulados Reaper para efectuar ataques contra militantes en países como Pakistán, Yemen y Somalia. Más recientemente, Estados Unidos expandió sus bases de aviones no tripulados en Etiopía, las Seychelles y una ubicación secreta en la Península Arábiga.
En contraste, los aviones no tripulados del Departamento de Estado no llevan armas y su función es transmitir datos e imágenes de peligros posibles, como protestas públicas o bloqueos de carreteras, a personal de seguridad en la Tierra, dijeron funcionarios estadounidenses. Son mucho más pequeños que los aviones no tripulados armados, con una envergadura que puede ser de apenas dieciocho pulgadas, en comparación con los dieciséis metros de los Predators.
El Departamento de Estado tiene cerca de dos docenas de aviones no tripulados en Iraq, pero muchos son usados solamente por los repuestos, dijeron funcionarios.
La embajada de Estados Unidos en Bagdad desvió todas las preguntas sobre los aviones al Departamento de Estado en Washington.
El Departamento de Estado confirmó la existencia del programa, llamando a los dispositivos vehículos aéreos no tripulados, pero se negó a proporcionar detalles. “El departamento tiene un programa UAV”, dijo en una declaración sin referirse específicamente a Iraq. “El UAV utilizado por el Departamento de Estado no está armado, no puede llevar armas”.
Cuando los militares estadounidenses estaban todavía en Iraq, dirigibles blancos sobrevolaban muchas ciudades, proporcionando a los estadounidenses capacidades de vigilancia más allá de las decenas de aviones no tripulados armados y no armados usados por las fuerzas armadas. Pero los dirigibles fueron retirados a fines del año pasado cuando los militares completaron su retirada. Anticipando este desarrollo, el Departamento de Estado empezó a desarrollar sus propias operaciones con aviones no tripulados.
De acuerdo al informe anual más reciente de la rama de seguridad diplomática del departamento, emitido en junio pasado, la rama trabajó con el Pentágono y otras agencias en una investigación de 2010 sobre el uso de vehículos aéreos no tripulados en “ubicaciones de fuerte amenaza, tales como Iraq y Afganistán”.
El documento dice que el programa fue probado en Iraq en diciembre de 2010. “El programa vigilará las dependencias y personal del Departamento de Estado y ayudará a agentes de seguridad regional con la preparación y ejecución de misiones de amenaza inminente”, dice el documento.
En el folleto online, llamado “notificación de pre-solicitación”, el Departamento de Estado, en septiembre pasado, bosquejó una amplia necesidad para proporcionar “servicios de apoyo globales de Vehículos Aéreos No-Tripulados (UAV)”. Funcionarios estadounidenses dijeron que eso fue para formalizar el programa inicial.
El objetivo del programa es “proporcionar vigilancia en tiempo real de instalaciones fijas, rutas propuestas y operaciones”, refiriéndose a los movimientos de los convoyes estadounidenses. Además, la misión del programa es “mejorar la seguridad en ambientes potencialmente peligrosos”.
El documento no especifica países, pero especialistas familiarizados con el programa dicen que se concentra inicialmente en operaciones en Iraq. Allá es “donde la necesidad es mayor”, dijo uno de los funcionarios que habló a condición de permanecer en el anonimato, debido a que el contrato está todavía en su primera fase.
En las siguientes semanas, se espera que el departamento emita una propuesta más detallada, pidiendo ofertas de contratistas privados que operan los vehículos no tripulados. Ese documento, declaró el departamento el viernes, describirá el alcance del programa, incluyendo los costes totales y otros específicos.
Mientras que la propuesta preliminar ha provocado el interés de más de una docena de compañías, algunos especialistas independientes familiarizados con las operaciones con vehículos no tripulados expresaron escepticismo sobre la capacidad del Departamento de Estado para manejar una empresa complicada y potencialmente arriesgada.
“El Departamento de Estado necesita convencerse de que no es una agencia apta para dirigir operaciones de estilo militar”, dijo Peter W. Singer, investigador de la Brookings Institution y autor de ‘Wired for War’, un libro sobre robótica militar.
Los planes estadounidenses para usar vehículos no tripulados en el aire sobre Iraq también crearon otro espinudo problema para los dos países, mientras Iraq continúa reafirmando su soberanía después de casi nueve años de ocupación. Muchos iraquíes siguen siendo profundamente escépticos sobre Estados Unidos, sentimientos que fueron reforzados la semana pasada cuando el marine que era el cabecilla de la masacre de 2005 de veinticuatro iraquíes en la aldea de Hadita, se libró de la prisión y fue sentenciado a una reducción de rango.
“Si tienen miedo de que sus diplomáticos sean atacados en Iraq, entonces lo que pueden hacer es sacarlos del país”, dijo Mohammed Ghaleb Nasser, 57, un ingeniero de la norteña ciudad de Mosul.
Hisham Mohammed Salah, 37, dueño de un ciber-café en Mosul, dijo que no veía la diferencia entre aviones no tripulados de vigilancia y los que disparan misiles. “De tiempo en tiempo oímos que aviones no tripulados han matado a la mitad de la gente de una aldea en Pakistán o Afganistán bajo el pretexto de perseguir a los terroristas”, dijo Salah. “Nuestro temor es ocurra eso en Iraq bajo un pretexto diferente”.
Sin embargo, Ghanem Owaid Nizar Qaisi, 45, maestro de Diyala, dijo que dudaba que el gobierno iraquí impidiera que Estados Unidos utilice los aviones no tripulados. “Creo que los políticos iraquíes lo aceptarán, porque son débiles”, dijo.
[Eric Schmitt informó desde Washington, y Michael S. Schmidt desde Bagdad.]
30 de enero de 2012
29 de enero de 2012
©new york times
cc traducción c. lísperguer