[Londres, Gran Bretaña – Washington, Estados Unidos] [El boicot al petróleo impuesto por la Unión Europea es parte de la campaña estadounidense para imponer sanciones a Irán para presionar al país a volver a las negociaciones sobre su programa de enriquecimiento nuclear.]
[Henry Chu y Paul Richter] El lunes, Europa decretó un boicot contra el petróleo iraní, indicando que es probable que el segundo mercado de la República Islámica desaparezca como parte de la campaña estadounidense de sanciones que ya ha ocasionado graves daños a la economía de Irán y ha agudizado fuertemente las tensiones.El valor de la moneda iraní está cayendo dramáticamente, los precios se están disparando y los iraníes están acumulando provisiones por temor a que la situación empeore. Irán, que obtiene casi el setenta por ciento de sus ingresos de la venta de petróleo, ha amenazado con tomar represalias paralizando el flujo de petróleo a través del Estrecho de Hormuz en la parte sur del Golfo Persa.
Estados Unidos declaró que no permitirá el cierre del estrecho, y durante el fin de semana envió al portaviones Abraham Lincoln al canal y al golfo. No se registraron incidentes.
Funcionarios europeos esperan que las nuevas medidas, en conjunto con sanciones más severas impuestas por Washington, obligarán a Teherán a volver a la mesa de negociaciones. Estados Unidos y sus aliados europeos sospechan que Teherán está tratando de construir armas nucleares.
La nueva medida de los veintisiete países de la Unión Europea, que se estuvo preparando durante meses, congela todos los nuevos contratos o contratos propuestos. En una concesión a los países del sur de Europa, muchos de los cuales dependen más pesadamente de las importaciones iraníes y atraviesan por dificultades económicas, los contratos actuales pueden proseguir hasta fines de junio, dándoles tiempo para encontrar nuevos proveedores.
Irán reaccionó desafiante. “El embargo no afectará a Irán, y considerando el malestar económico en Europa, de hecho perjudicará más a los miembros de la Unión Europea que a Irán”, dijo a la Iranian Students News Agency el director del comité de política exterior, Alaeddin Boroujerdi.
El portavoz de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, dijo que el boicot no detendrá el programa nuclear de Irán. “Imponer sanciones económicas es ilógico e injusto, pero no detendrá que nuestro país haga uso de sus derechos”, dijo.
La Unión Europea también congeló los activos en Europa del Banco Central iraní. Proscribió también el comercio en oro y otros metales preciosos y diamantes entre la Unión Europea y organismos públicos iraníes.
El ministro británico de Exteriores, William Hague, definió el paquete de castigos como un “conjunto de sanciones sin precedentes” que debería estimular acciones similares de otros países.
Funcionarios europeos enfatizaron su deseo de que Teherán vuelva a las negociaciones sobre su programa nuclear. “La presión de las sanciones tiene por objetivo asegurarse de que Irán tome en serio nuestra petición de que vuelva a la mesa de negociaciones”, dijo Catherine Ashton, importante diplomática de la Unión Europea.
En el pasado, Europa a menudo ha resistido los intentos de Estados Unidos de ejercer presión sobre Irán.
“Si hace uno o dos años me hubieses dicho que los europeos harían algo así, te habría dicho que estabas loco”, dijo Mark Dubowitz, director ejecutivo de la Fundación para la Defensa de las Democracias, un centro de investigación en Washington que favorece sanciones más severas.
Los gobiernos europeos han adoptado medidas más duras ahora parcialmente por la frustración por la indisposición de Irán a negociar, pero también por miedo a que Israel, Estados Unidos u otros puedan recurrir a un ataque militar para detener el programa de energía nuclear de Irán si las presiones económicas no lo logran.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, definió el embargo europeo como un paso en la dirección correcta. “Para Irán se necesitan presiones fuertes y rápidas”, dijo.
Rusia denunció la decisión de la Unión Europea como un serio error. “Bajo semejante presión, Irán no hará concesiones ni corregirá su política”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Entre los partidarios más decididos del embargo al petróleo se encuentran las potencias energéticas de la Unión Europea –Gran Bretaña, Francia y Alemania, ninguna de las cuales es una compradora importante del crudo iraní.
Pero Grecia, al borde de la bancarrota, ha estado especialmente preocupada sobre cómo remplazar el petróleo iraní con suministros nuevos y más caros. Un funcionario español dijo este mes que un boicot provocaría un “enorme daño” a la economía de su país. En reconocimiento de esas preocupaciones, la Unión Europea accedió a revisar los efectos del embargo para el 1 de mayo.
El efecto será amplificado por una nueva ronda de sanciones estadounidenses, las que, si se implementan completamente, impedirá que las compañías que hagan negocios con el banco central de Irán, los hagan también con compañías estadounidenses.
El embargo es parte de la campaña de algunos países occidentales de convencer a países que consumen petróleo iraní de que busquen otras fuentes, para reducir drásticamente los ingresos de Irán por la venta de petróleo.
Los gobiernos occidentales esperan que si los europeos, Japón y Corea del Sur reducen drásticamente sus compras, otros compradores podrían exigir descuentos a Irán, reduciendo sus ingresos en más del veinte por ciento.
Aunque Japón y Corea del Sur no han dado una respuesta definitiva a Estados Unidos, funcionarios de este país y analistas privados dicen que esperan que esos gobiernos reduzcan de manera substancial sus compras. Arabia Saudí –un aliado no occidental de Estados Unidos- podría proveer el petróleo de que se privarían los europeos.
China dice públicamente que no cederá a la presión para no comprar petróleo iraní, pero se dice que ha reducido sus compras para enero y febrero y está pidiendo descuentos.
[Chu informó desde Londres; Richter, desde Washington. Edmund Sanders, en Jerusalén, y Sergei L. Loiko, en Yaroslavl, Rusia, y el corresponsal Ramin Mostaghim en Teherán contribuyeron a este reportaje.]
4 de febrero de 2012
24 de enero de 2012
©los angeles times