[Pisándole los talones a la aprobación de matrimonio entre personas del mismo sexo en Nueva York, la resolución agrega empuje a la lucha por la igualdad matrimonial en otros estados. Editorial NYT.]
Este país todavía tiene un largo camino por recorrer para superar una de las últimas grandes barreras a la igualdad y justicia plenas, pero una corte de apelaciones federal le ha hecho dar un gran paso con un bien fundado fallo el martes, rechazando la prohibición del matrimonio homosexual en California, que había sido aprobada por los votantes.La resolución de 2 a 1 sostuvo la decisión del juez Vaughn Walker, en 2010, que declaró inconstitucional la prohibición –conocida como Proposición 8- del matrimonio homosexual. Como el juez Walker, el tribunal determinó que la iniciativa anti-homosexual, que fue aprobada por estrecho margen por los electores en California en 2008, violaba el derecho a igualdad de protección de las parejas homosexuales.
La corte de apelaciones no llegó a declarar que el derecho constitucional de casarse se extiende a los matrimonios de personas del mismo sexo en todos los estados. En lugar de eso, el fallo sigue un enfoque judicial conservador, propio de California, que es menos satisfactorio pero que será extremadamente difícil de atacar en la audiencia de apelación.
El tribunal rechaza los argumentos de que la Proposición 8 defendía los intereses de California en fomentar la familia y la “procreación responsable”, observando que no repercutía en los derechos de las parejas del mismo sexo a criar niños o adoptarlos. Apoyándose pesadamente en un fallo de la Corte Suprema en 1996 que revocó la iniciativa anti-homosexual en Colorado sobre la base del derecho a la protección, el tribunal concluyó que la iniciativa violaba la Cláusula sobre Protección Igualitaria de la Constitución, al señalar a una minoría y privarla del derecho a casarse, que ya lo tenía en California, “sin una razón legítima para hacerlo”.
La Proposición 8 sólo sirvió para “aflojar el estatus y dignidad humana de homosexuales y lesbianas en California y reclasificar oficialmente sus relaciones y familias como inferiores a las de las parejas del sexos opuestos”, escribió el juez Stephen Reinhardt. Dijo: “la Constitución simplemente no permite” esas leyes.
Fue decepcionante que el juez N. Randy Smith disintiera, pero los tres miembros del tribunal estuvieron de acuerdo en que el juez Walker no estaba descalificado del fallo por el hecho de ser homosexual con una relación estable.
Pisándole los talones a la aprobación de matrimonio entre personas del mismo sexo en Nueva York, la resolución agrega empuje a la lucha por la igualdad matrimonial en otros estados, en el Congreso y en importantes demandas impugnando la injusticia de la Ley de Defensa del Matrimonio, la ley que prohíbe el reconocimiento federal del matrimonio homosexual realizado en estados donde esas uniones son legales. Todavía hay mucho camino por hacer, pero la ruta se ven mucho más promisoria.
13 de febrero de 2012
7 de febrero de 2012
©new york times
cc traducción c. lísperguer