Home

[La Quinta Enmienda de la Constitución impide que un acusado pueda ser juzgado dos veces por el mismo delito. Pero Arkansas amenaza con hacerlo.]

[Lincoln Caplan] La cláusula del doble riesgo de la Quinta Enmienda de la Constitución impide que un acusado sea juzgado dos veces por el mismo delito. El caso de homicidio de Alex Blueford, de Arkansas, que la Corte Suprema oirá el miércoles, representa una desviación de ese principio. Un jurado se estancó en algunos cargos contra Blueford, de modo que el estado lo quiere volver a juzgar por todos los cargos, incluso aquellos por los que otro jurado lo declaró inocente.
Blueford fue juzgado por homicidio agravado y homicidio premeditado, homicidio involuntario y homicidio imprudente por la muerte de un niño de veinte meses. El jurado fue instruido para considerar los cargos uno por uno, en orden descendiente de gravedad: se podía proceder al siguiente cargo sólo si se votaba unánimemente que no era culpable de la acusación previa.
Los miembros del jurado convinieron que no era culpable de homicidio agravado y no era culpable de homicidio premeditado. Pero se dividió en el cargo por homicidio involuntario (9 contra 3) y no votó por el cargo de homicidio imprudente. El juez lo declaró nulo, dispensando al jurado tras no poder emitir un veredicto.
Cuando un jurado no puede realmente emitir un veredicto, un estado puede volver a juzgar a un acusado sin violar el principio del doble riesgo. Como ha dicho la Corte Suprema, el objetivo de la ley es obtener “juicios justos que terminen en veredictos justos”.
La Corte Suprema de Arkansas resolvió que el jurado no había alcanzado un veredicto, de modo que Blueford podía ser juzgado de nuevo. Pero todos los miembros del jurado votaron que Blueford no era culpable de los cargos de homicidio agravado y homicidio premeditado, absolviéndolo efectivamente de los dos cargos de homicidio. Volver a juzgarlo por esos cargos permitiría injustamente que Arkansas utilizara el primer juicio como una prueba, exponiéndolo por segunda vez a graves consecuencias, pese a la inequívoca votación del jurado.
Casos de la Corte Suprema que se remontan a principios del siglo diecinueve han dejado en claro que ese riesgo debe terminar cuando el jurado alcanza un fallo, como ocurrió con los cargos de homicidio agravado y homicidio premeditado contra Blueford. Los jueces deberían reafirmar la norma fundamental que protege a los acusados contra el riesgo de ser juzgado dos veces.
26 de febrero de 2012
19 de febrero de 2012
©new york times
cc traducción c. lísperguer

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s