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[Nueva York, Estados Unidos] [Por un precio, la encantadora de gatos lo capturará por ti.]

[Alex Vadukul] La desconocida se acercó al sofá en el recibidor y se dirigió gentilmente a su objetivo. “Hola”, le dijo suavemente a la gata.
La gata se escondió detrás de un sillón, pero finalmente la acorralaron.
Puso la mano sobre el lomo, provocando un perturbado maullido; la mano y la gata descendieron rápidamente en la oscuridad de un transportín, cuando el maullido se convirtió en un salvaje gruñido. Entonces la gata saltó y escapó.
“Fuerte como un lince”, gritó la dueña de la gata, que miraba ansiosa. Una persecución parecía inminente pero la experimentada mano de la extraña bajó otra vez, y la gata quedó encerrada.
“Nunca vi a nadie que lo hiciera tan rápido”, dijo la dueña de la gata, Joanne O’Connor, ligeramente sorprendida. “¿Cuánto le debo?”
La tarifa habitual es cerca de ochenta dólares –aunque el servicio prestado no tenía nada de habitual.
Jordana Serebrenik debe ser la única cazadora de gatos domésticos de Nueva York. Su servicio, Catch Your Cat, Etc., hace lo que sugiere: Serebrenik, residente de Murray Hill, irá a tu casa y acorralará a tu gato en situaciones en que no puedes hacerlo tú solo o prefieres no hacerlo.
Sus clientes van desde los viejos o físicamente imposibilitados hasta aquellos desesperados con la idea de tener que obligar a su gato a ir a un lugar al que no quieren ir: por ejemplo, al veterinario.
“Algunas personas necesitan a alguien que no esté involucrado emocionalmente”, dijo Serebrenik.
Su tarjeta de visita –que pregunta: “¿Puedes meter a Fluffy en un transportín?”- está en las salas de espera de veterinarios y tiendas de mascotas en toda la ciudad. Los testimonios en su página en Facebook son efusivos.
“Claro que vale la pena”, dijo Alene Yarrow, que recurrió a Serebrenik para capturar a su gato cuando decidió remodelar su departamento en Murray Hill. “Quita de tus espaldas todas las preocupaciones y problemas. Lo que hace es una bendición”.
Serebrenik, 45, desarrolló su don para capturar a gatos durante años de trabajo rescatando animales. En 2006, después de seis años de ejercer como abogado, decidió que necesitaba un cambio. Después de volver de un viaje de seis semanas por África, empezó a interiorizarse en el cuidado y rescate de animales, trabajando como voluntaria para City Critters, una organización dedicada al rescate y adopción de gatos.
Se dio cuenta pronto de que tenía un don para capturar gatos problemáticos, y dio crédito a su intuición: ser capaz de interpretar lo que un gato puede hacer en una situación tensa. Hay que tomar en cuenta el ambiente donde se encuentra, lo mismo que asegurar puertas y ventanas. También es importante, dijo, “tener confianza y no estar emocionalmente involucrada”.
“No es que no me importe”, agregó. “Me importa, pero no estoy vinculada emocionalmente con ese animal, así que no me pongo a cavilar.”
Cuando hacía rescates como voluntaria, dijo Serebrenik, se dio cuenta de que de que existía una demanda para su talento, quizás incluso la gente pagaría por sus servicios.
Así empezó su negocio en 2010.
Serebrenik es una pequeña y enérgica mujer de rizados cabellos negros y ropa que a menudo está llena de pelos de gato. Sus herramientas para capturar gatos incluyen una malla de nylon y un par de Kevlar y guantes de cuero marcados por mordidas de gato, incluyendo una que le dejó un profundo hoyo.
“Me mordió justo detrás del nudillo”, dijo, como si se tratara de una marca de honor. “Tuve que ir al hospital”.
A algunos les puede parecer que Serebrenik ocupa un nicho que se encuentra sólo en las partes más distinguidas de Nueva York. Pero los gatos domésticos pueden volverse veleidosos cuando se intenta meterlos en un transportín. Algunos se pueden esconderse en imposibles ranuras durante horas; otros se ponen defensivos, gruñendo y atacando a sus benefactores.
“He visto clientes que han llegado completamente rasguñados”, dijo la doctora Jennifer Mlekoday, de la Veterinaria West Chelsea. “Conozco a gente que no ha traído a sus gatos durante años”. Explicó la psicología del gato: “Tienen miedo a perder su autonomía”.
Natasha Cotter, jefe de personal de una consulta veterinaria en el Upper East Side que ha recomendado clientes a Catch Your Cat, Etc., dijo que Serebrenik “simplemente lo hace”.
“Los clientes titubean”, dijo Cotter. “Lo comparo con niños. Hay momentos en que debes hacerlo. Si piensas demasiado pierdes la oportunidad, y el niño lo sabe”.
El negocio no ha sido abrumador, pese a clientes como la señora O’Connor, residente de Kips Bay que necesitaba someter a su gato para cortarle las uñas.
El transportín en que acarreaba a su enfurruñado gato se sacudió y volcó durante un rato antes de inmovilizarse.
“Es una luchadora”, dijo O’Connor sobre su mascota. “Es del Bronx”.
Aunque la captura tomó menos de dos minutos (algunas han durado hasta 45 minutos), Serebrenik estaba visiblemente energizada, llena de adrenalina.
“Esto es típico”, dijo sobre la dificultad de la captura. “No muy difícil. Tampoco ideal”.
“Voy a ganar”, dijo. “Sólo déjame hacerlo”.
28 de marzo de 2012
6 de marzo de 2012
18 de febrero de 2012
©new york times
cc traducción c. lísperguer

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