[Son habituales los llamados a reformar la agricultura para alimentar a una creciente población y no perder en ello al planeta. Pero ahora los expertos también incluyen entre las cosas por hacer un cambio radical en los hábitos alimenticios. El más importante es reducir en lo posible el consumo de carne. Nadie lo dice con todas las letras, pero es evidente. Editorial NYT.]
Uno de los grandes retos a que hace frente el planeta no es solamente alimentar a una población cada vez más numerosa –para el 2100 se calcula que seremos diez mil millones de humanos. El reto es alimentar a toda esa gente a medida que cambia el clima de modos que apenas podemos predecir. Un nuevo informe titulado ‘Achieving Food Security in the Face of Climate Change’ ilustra la complejidad del problema y deja en claro que se debe hacer algo y pronto para solucionarlo.
Encargado por Cgiar –un centro de investigación financiado por Naciones Unidas y el Banco Mundial-, recomienda cambios esenciales en el modo en que pensamos la agricultura, la alimentación y el acceso equitativo a esta, y el modo en que estas cosas afectan el cambio climático.
Es tentador asumir que el incremento de la superficie agrícola y el uso de nuevas tecnologías, como en el caso de cosechas intervenidas genéticamente, de algún modo nos ayudarán a llegar al final del día. El informe dice que la eficiencia y la sustentabilidad también exigen cambios fundamentales en cómo producimos y consumimos alimentos: reducir el derroche en la producción y distribución y encontrar modos de producción agrícola que reduzcan las emisiones de gas de efecto invernadero y otros “impactos medioambientales negativos de la agricultura”, como la pérdida de suelos y polución del agua. El informe también llama a mejorar los hábitos de alimentación en los países ricos, que implica un alto insumo de calorías que es desproporcionado e insostenible, y dirigir ayuda a poblaciones cuya agricultura se encuentre en situación de riesgo.
Estos son objetivos complejos que exigen una nueva visión de cómo cultivar y comer, una visión de cómo cuidar mejor de los recursos biológicos del planeta y vivir con equidad con nuestros medios planetarios.
20 de abril de 2012
7 de abril de 2012
©new york times
cc traducción c. lísperguer