[Pakistán] [El número dos de al Qaeda muere asesinado en un ataque de aviones estadounidenses no tripulados. Una nueva operación de la campaña de asesinatos selectivos].
[Joby Warrick y Greg Miller] El número dos de al Qaeda, Abu Yahya al-Libi, el carismático comandante que ayudó a dirigir la organización terrorista después de la muerte de Osama bin Laden el año pasado, murió en la anárquica zona fronteriza de Pakistán en un ataque de un avión no tripulado de la CIA, confirmaron el martes funcionarios estadounidenses.
Funcionarios de la inteligencia estadounidense dijeron que la muerte del combatiente yihadista libio, que escapó de un centro de detención de Estados Unidos en Afganistán en 2005, deja los rangos de los cuadros dirigentes de al Qaeda en Pakistán tan mermados que no hay un sucesor obvio.
Libi, el Segundo subcomandante de al Qaeda asesinado en un lapso de diez meses, fue atacado con aviones no tripulados el lunes en una casa en Waziristán del Norte, dijeron funcionarios estadounidenses. Pese a informes de Pakistán de que en el ataque murió una docena de personas, funcionarios estadounidenses dijeron que Libi fue la única víctima.
Un funcionario estadounidense describió a Libi como uno de los “líderes más experimentados y versátiles” de al Qaeda. Su muerte fue considerada como una fuerte pérdida para al Qaeda debido a su reputación tanto como orientador espiritual como jefe de operaciones en una organización terrorista que ha estado tratando de sobrevivir desde la muerte de bin Laden a manos de un equipo de operaciones especiales de la Armada el año pasado.
La muerte de Libi “ejerce presión adicional sobre al Qaeda en la era post-bin Laden”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney. Su muerte “daña la moral y cohesión del grupo y lo pone más cerca que nunca de su desaparición”, dijo.
El ataque con misiles también ilustra la determinación del gobierno de Obama de continuar la campaña de drones de la CIA pese a las crecientes objeciones paquistaníes, las que fueron reiteradas el martes cuando un diplomático estadounidense fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán en Islamabad.
El encargado de negocios de Estados Unidos, Richard Hoagland, “fue informado de que los ataques con drones eran ilegales, contra el derecho internacional y una violación de la soberanía de Pakistán”, de acuerdo a una declaración del gobierno de Islamabad.
El mensaje fue entregado en medio de una racha de ataques con aviones no tripulados en Pakistán. Desde el sábado, Estados Unidos ha lanzado tres ataques. Funcionarios estadounidenses dijeron que Libi era uno de los tres operativos asesinados.
La intensidad de la campaña de asesinatos selectivos refleja el alcance en que la CIA continúa patrullando Pakistán con aviones no tripulados, pese a que la amenaza terrorista se ha reducido. Funcionarios estadounidenses ven ahora a la filial de al Qaeda en Yemen como significativamente más peligrosa que el grupo central en Pakistán, pero el número de ataques este año ha sido más o menos igual en cada país.
De acuerdo a la página web Long War Journal, han habido veintidós ataques de aviones no tripulados en Yemen y veintiuno en Pakistán.
La muerte de Libi “subraya que no podemos ceder a la demanda de Pakistán de poner fin a las operaciones con aviones no tripulados”, dijo Bruce Riedel, ex analista de la CIA y experto en contraterrorismo en la Brookings Institution.
Absolutista
Libi era uno de una colección de alias utilizados por el militante cuyo nombre oficial era Muhammad Hasan Qaid, de acuerdo al Instituto Internacional para el Contraterrorismo.
Era uno de los últimos miembros sobrevivientes de la generación de combatientes de al Qaeda que lucharon contra los soviéticos en Afganistán. Era admirado por los militantes de la organización y fungía como puente entre el liderazgo de al Qaeda en Pakistán y otros asociados en todo el mundo. Libi también poseía las credenciales que le permitían emitir edictos religiosos y tener la jefatura operacional de la organización.
Libi “jugó un papel crítico en la conspiración de la organización contra el Occidente”, dijo un funcionario estadounidense que habló a condición de conservar el anonimato para comentar las operaciones contraterroristas estadounidenses. “No hay ninguno que se le acerque siquiera un poco en términos de remplazar la experiencia que ha perdido al Qaeda”.
Libi, que se cree que tenía menos de cincuenta años, había llegado a ser el segundo de la organización después de la muerte en agosto de Atiyah abd al-Rahman, otro nacional libio asesinado con un ataque de aviones no tripulados. Como su predecesor, Libi era considerado el encargado general de la organización, respondiendo al comandante de al Qaeda, Ayman al-Zawahiri.
Libi, ex miembro del Grupo Combatiente Islámico Libio, alcanzó la fama dentro de las filas de al Qaeda después de que escapara en 2005 de un centro de detención estadounidense en Bagram, Afganistán.
Jarret Brachman, consultor del gobierno y experto en al Qaeda, dijo que Libi había resentido fuertemente su encarcelamiento y estaba animado por una ideología que era virulentamente anti-occidental y un extremista, incluso de acuerdo a normas de al Qaeda. “Ideológicamente se apartaba del grupo”, dijo Brachman. “Era un absolutista, en guerra contra Occidente y en guerra con la shia. Sin embargo, sabía como presentar sus puntos de vista y transmitirlos de un modo convincente”.
Libi es el último de una serie de dirigentes asesinados en los últimos meses en una campaña que ha afectado a sus operativos más altos. Antes del asesinato de bin Laden, se le consideraba como el tercero en la organización.
En una indicación de la rapidez de esa circulación, Libi ni siquiera aparecía en los listados públicos de los servicios antiterroristas de Estados Unidos hasta 2009, cuando fue agregado a la página web Rewards for Justice, que hasta esta semana había ofrecido un millón de dólares por información sobre su escondite.
Versiones del Asesinato
Un alto funcionario paquistaní restó importancia a Libi y dijo que el gobierno en Islamabad no había tenido ninguna participación en la información entregada para el ataque con un avión no tripulado. El programa de drones es “mal negocio entre nosotros”, dijo el funcionario. “Rara vez eliminan a alguien que no sea un soldado raso. Son rendimientos decrecientes”.
Funcionarios estadounidenses y paquistaníes confirmaron que el misil que mató a Libi había impactado una casa en Waziristán del Norte en la madrugada del lunes. Un funcionario de seguridad del área dijo en una conferencia telefónica que entre las víctimas se había identificado a numerosos “extranjeros” y otras fuentes paquistaníes dicen que las víctimas suman dieciséis. Funcionarios estadounidenses rechazan esos informes, definiéndolos como “escandalosamente” imprecisos.
Con la muerte de Libi, al Qaeda perdió no solamente un dirigente experimentado, sino también un representante clave para sus militantes en el extranjero, dijo Seth Jones, analista de la Rand Corp. y autor de ‘Hunting in the Shadows: The Pursuit of al Qa’ida after 9/11’.
Libi “trabajaba en mantener las relaciones con sus afiliados”, incluyendo sus franquicias en África del Norte, dijo Jones. “Su muerte tendrá un impacto en esas redes”, dijo Jones, aunque agregó que al Qaeda ha logrado sobrevivir pérdidas previas de dirigentes claves. “Nadie es irremplazable”, dijo.
[Haq Nawaz Khan en Peshawar, Pakistán, y Shaiq Hussain en Islamabad y Julie Tate y David Nakamura en Washington contribuyeron a este reportaje].
6 de junio de 2012
©washington post
cc traducción c. lísperguer