[Caracas, Venezuela] [Estados Unidos acusa a colombiano cercano al ex presidente Uribe –su ex jefe de seguridad y general de la policía colombiana- de tráfico de drogas y homicidios.]
[William Neuman] Mauricio Santoyo dirigía un pelotón de elite antiterrorista de la Policía Nacional colombiana y se convirtió luego en jefe de la seguridad presidencial cuando Álvaro Uribe asumió la presidencia como el presidente que sería duro contra el crimen. Una vez allá, trabajó estrechamente con funcionarios de Estados Unidos para reforzar los dispositivos de seguridad de Uribe.
Ahora fiscales federales en Estados Unidos dicen que, al mismo tiempo, Santoyo estaba en los bolsillos de narcotraficantes, recibiendo entre 2000 y 2008 al menos cinco millones de dólares en sobornos de parte de importantes traficantes de drogas para ayudarles a evadir la ley.
Incluso les entregó información secreta recabada por funcionarios policiales, lo que condujo a los traficantes a señalar a personas para ser asesinadas, de acuerdo a una acusación formal el miércoles en la Corte de Distrito federal en Virginia.
El documento no entrega detalles, pero parece que los asesinatos pueden haber ocurrido en represalia por cooperar con las autoridades.
Santoyo, que finalmente fue ascendido al rango de general en la Policía Nacional, está jubilado.
La página web del diario de Bogotá El Tiempo informó el lunes que Santoyo declaró que no había leído la acusación y no haría comentarios sobre los cargos.
Un portavoz de la fiscalía federal en el Distrito Este de Virginia dijo que Santoyo no estaba detenido. No podía corroborar que los funcionarios hubieran pedido a Colombia la detención y extradición de Santoyo.
La acusación fue embarazosa para Uribe, que sigue siendo una figura prominente desde que dejara el cargo en 2010. Ha sido fuertemente crítico de su sucesor, Juan Manuel Santos, incluyendo su estrategia en la guerra contra las drogas.
El domingo, Uribe, en un post en Twitter, llamó a Santoyo y a la Policía Nacional a responder las acusaciones.
[Jenny Carolina González contribuyó al reportaje desde Bogotá, Colombia, y Andrew W. Lehren desde Nueva York.]
20 de junio de 2012
19 de junio de 2012
©new york times
cc traducción c. lísperguer