[Una iniciativa privada para fomentar las opciones vegetarianas y a la que adhirieron miles de restaurantes, cantinas de empresa y escuelas, de no servir carne los lunes, fue inicialmente respaldada por el ministerio de Agricultura. Pero luego, tras presiones de la industria ganadera, ese respaldo fue retirado. A diferencia de los países de tradición católica, que prohíben el consumo de carne los viernes, los países anglosajones no conocen tradiciones similares].
[Amy Harmon] El mensaje parecía inocuo, viniendo como venía de la repartición federal encargada de la promoción de la agricultura sustentable y la alimentación sana: “Una manera simple de reducir su impacto en el medioambiente mientras come en alguna de nuestras cafeterías”, se lee en un boletín interno del Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicado en su página web esta semana, “es participar en el proyecto Lunes Sin Carne”.
Miles de cafeterías de empresas, restaurantes y escuelas han acogido la idea de no servir carne los lunes y fomentar las opciones vegetarianas, una iniciativa de la organización sin fines de lucro Monday Campaign Inc. y la Escuela de Salud Pública John Hopkins.
Pero el martes tarde, en medio de indignados mensajes en Twitter de productores ganaderos y al menos un miembro del Congreso, la ventana de la página web de la agencia, ‘Greening Meatless Monday’ [Lunes verde sin carne], había sido retirada. “El Departamento de Agricultura no respalda la iniciativa Lunes Sin Carne”, dijo una portavoz en una declaración. El boletín, que incluía tópicos como la instalación de farolas eficientes en el Ag Promenade y metas de reciclaje, “fue publicado sin la autorización pertinente”, dice la declaración.
Entre los que rechazaron la aparente iniciativa a favor de la dieta vegetariana del Departamento de Agricultura, estaba el representante Steve King, republicano de Iowa, que dijo en Twitter: “¡El Departamento de Agricultura fomenta el Lunes Sin Carne! ¡Herejía! No pienso pasar a comer hierbas ahí. En lugar de eso, voy a pedir un solomillo doble”.
Un portavoz de la Asociación Nacional de Ganaderos Bovinos, que llamó la atención del Departamento de Agricultura sobre la frase ofensiva el martes tarde, la definió como “una bofetada en la cara de la gente que trabaja todos los días para que podamos comer, decirles ‘No coman sus productos una vez a la semana’”.
Discutiendo los motivos medioambientales para comer menos carne, el boletín censurado iba incluso más lejos que la campaña Lunes Sin Carne, que normalmente se concentra en la salud.
“¿Cómo ayudará al medioambiente no comer carne un día a la semana?”, preguntaba. «La producción de carne, especialmente de vacuno (y lácteos) causa un gran impacto en el medioambiente. De acuerdo a Naciones Unidas, la ganadería es una importante fuente de gases de efecto invernadero y del cambio climático. También despilfarra recursos. Se necesitan siete mil kilos de granos para hacer mil kilos de carne de vacuno”.
La asociación de ganaderos rechaza la idea de que se derive algún beneficio de comer menos carne, diciendo que la carne es rica en nutrientes y que la producción de carne de vacuno es más eficiente en términos de medioambiente que hace unas décadas. Peggy Neu, presidente de Campañas del Lunes, dijo que no se le había consultado ni sobre el respaldo de la campaña ni sobre el subsecuente repudio del departamento.
“El Departamento de Agricultura está precisamente haciendo recomendaciones sobre la dieta, así que desde nuestra perspectiva sería fantástico que nos respaldara”, dijo Neu. “O, mejor dicho, ‘habría sido’”.
13 de agosto de 2012
25 de julio de 2012
©new york times
cc traducción c. lísperguer