[Colombia] [Los despojadores señalados. Guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes fueron señalados por las víctimas como los despojadores de sus tierras en diferentes regiones. Se quedaron con las mejores fincas.]
El Piedemonte Estratégico
Los municipios del piedemonte de la cordillera oriental, justo donde comienzan los Llanos, eran muy apetecidos por los frentes 53 y 54 las Farc porque eran el paso para entrar a Cundinamarca y a Bogotá. En 1998, Henry Castellanos alias ‘Romaña’, jefe del 53, fue el terror de la vía Bogotá-Villavicencio porque secuestraba a cuanto pasajero le podía echar mano.
Ese mismo año, el naciente Bloque Centauros de las autodefensas se alió con el Frente Campesino por el Sumapaz de las Auc, una extensión de las autodefensas de Cundinamarca, Casanare y Tolima, para combatir a la guerrilla de esa zona del pie de monte, según el Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia.
Además, en su expansión, los paramilitares llegaron hasta Bogotá y crearon dos frentes. Los Centauros, el Frente Capital, mientras las Autodefensas del Casanare tenían el Frente República. A partir de 2002, el plan militar Patriota liderado por los generales del gobierno de Álvaro Uribe, combatió las estructuras de las Farc en Cundinamarca, y forzó a la guerrilla a replegarse hacia la zona menos habitada del Meta, en la Serranía de la Macarena.
En el Llano, según le contaron a VerdadAbierta.com varios de sus habitantes, en su huida, la guerrilla empujó la gente con ellos hacia el sur. “Las Farc llevaban población de un lugar a otro”, dijo un campesino de la zona. “A mucha gente de San Juanito y El Calvario se la llevaron para la Macarena, y a los que estaban en la Macarena les decían que se tenían que ir de allí”.
Otros habitantes señalan como el principal despojador a ‘Romaña’. “Él era muy popular entre las mujeres, les parecía simpático, buen mozo. Lo que él hacía era quitar las mejores fincas y se las entregaba a los suegros de sus novias ¿Quién se atrevía a reclamar algo?”, denunció otro lugareño.
Según datos del antiguo Acción Social, de esta región salieron desplazadas 10.000 personas entre 1997 y agosto de 2010. Sin embargo, hasta diciembre de 2011, apenas 159 familias le habían pedido a la Procuraduría que les protegiera sus tierras debido a que las habían tenido que abandonar en medio del conflicto. Para abril de 2012, solamente 40 personas habían solicitado la restitución de 3.600 hectáreas ante la Unidad de Restitución, del Ministerio de Agricultura.
3.600 Hectáreas Despojadas
El despojador señalado Henry Castellanos, ‘Romaña’ Jefe del Frente 53 de las Farc, un grupo guerrillero que se movía a fines del siglo XX y comienzos de XXI en el noroccidente del Meta. Castellanos era miembro de la Juventud Comunista en la década de 1980, y luego fue guerrillero urbano en los barrios Kennedy y Meissen, en Bogotá. Fue pupilo del jefe de las Farc, Pedro Antonio Marín, cuyo nombre de guerra más conocido fue ‘Manuel Marulanda’, y como tal recibió un entrenamiento especial. Ascendió en la filas guerrilleras hasta que llegó al cargo de jefe del frente 53. En un bombardeo militar a campamentos guerrilleros en septiembre de 2010 se anunció que había caído ‘Romaña’, pero no se ha confirmado su muerte.
En julio de 2011, el juez Tercero Penal del Circuito Especializado de Villavicencio condenó a Castellanos a 22 años y nueve meses de prisión por los delitos de terrorismo, concierto para delinquir agravado y hurto agravado, según informó en su momento, la revista Semana. Según determinó el juez, al menos 39 personas tuvieron que abandonar el municipio de San Vicente del Cagúan en los tiempos en que este sirvió de escenario entre las Farc y el gobierno de Pastrana (1999-2002). También fue condenado por el juez segundo Penal del Circuito Especializado de Villavicencio a 38 años de prisión, por haber sido partícipe de la toma de la capital del Vaupés, Mitú, en noviembre de 1998, en la que murieron 43 personas, seis fueron desaparecidas y fueron secuestrados 61 miembros de la fuerza pública. Si está vivo, está prófugo.
El Fértil Ariari
Estos municipios han sido disputados desde hace veinte años porque por sus tierras cruzan los ríos Ariari, Guéjar, Duda y Guayabero y por eso son particularmente fértiles. Esta zona hacía parte de la reserva forestal de la Amazonía hasta 1965, cuando el Incora determinó que podía ser destinaba para la libre colonización.
Esta región del Ariari y alrededores fue poblada primero por colonos que huían de la violencia partidista en la que sumió el país en los años 50 y luego les sirvió a las guerrillas liberales de zona de refugio. Esa tradición levantisca de colonos que querían ver mejorías sociales alimentó el crecimiento guerrillero en los años que siguieron, y cuando nació la Unión Patriótica en 1984, como fruto del cese de fuegos en los tiempos del gobierno de Belisario Betancur, éste partido prendió con rapidez entre los campesinos.
Luego del éxito de la UP en los comicios regionales y locales de 1986, vino la reacción de la política tradicional y la destorcida paramilitar. Entre 1987 y 1999, según han documentado los fiscales de Justicia y Paz, los paramilitares asesinaron a 300 militantes de ese partido de izquierda en el Meta. Perdida la esperanza de paz, las Farc ampliaron sus frentes de guerra en la región y para fines de los años 90 tenían allí los frentes 7, 26, 27, 40 y 43.
Así para cuando Farc y gobierno se sentaron a una nueva negociación entre 1999 y 2002, la guerrilla dominaba al sur, en la zona que había sido desmilitarizada para facilitar los diálogos, y de ésta conseguía sus recursos con secuestros y cobros de extorsiones, entre otras fuentes. Además participaba en los negocios de cultivo y producción de cocaína en la Serranía de la Macarena y en Vista Hermosa. Los paramilitares, en cambio, se fortalecieron en San Martín, Granada, San Juan de Arama y Fuente de Oro.
Al despuntar 2002, las negociaciones de paz con las Farc se rompieron, y al tiempo que el gobierno lanzaba su plan de recuperación de la zona, y su ofensiva militar con el Plan Patriota, a los paramilitares les llegó el refuerzo económico y militar de dos poderosos jefes, Miguel Arroyave alias ‘El Arcángel’ y Daniel Rendón alias ‘Don Mario’. Los dos controlaban porciones del lucrativo negocio ilegal del narcotráfico.
En versiones libres, ‘Don Mario’ le confesó a la Fiscalía que a su llegada al Llano creó los Frentes ‘Ariari’ y ‘Hernán Troncoso’ para quitarle así a la guerrilla el control del occidente del Meta (muy probablemente no sólo el control militar, sino también el que tenía sobre la producción cocalera). Puso sus bases en los municipios de El Dorado y El Castillo y pronto ya controlaba todo el Ariari. Los ‘paras’ crecieron sin mayor problema, mientras el gobierno concentraba sus esfuerzos en capturar a Géner García Molina alias ‘Jhon 40’, quien manejaba los negocios de la coca para financiar la guerra de las Farc.
En Justicia y Paz, el ex paramilitar Luis Árlex Arango alias ‘Chatarro’ aseguró que él y su grupo contaron con la complicidad de miembros del Batallón XXI Vargas para tomarse la región, y que junto ellos, los Centauros cometieron por lo menos 120 asesinatos de civiles que luego hicieron pasar como personas al margen de la ley muertas en combate. Por miedo de caer en esa guerra sucia, muchos colonos vendieron a preciosos irrisorios sus parcelas y abandonaron el Ariari. Según datos oficiales, de esta región salieron desplazadas 67.000 personas entre 1997 y agosto de 2010. Hasta diciembre de 2011, según los registros del antiguo Acción Social, por lo menos 2.600 personas habían solicitado protección de sus predios, y hasta el 20 de abril de 2012, 376 habían solicitado la restitución de 37.000 hectáreas de tierra.
37.000 Hectáreas Despojadas
El despojador señalado Daniel Rendón Herrera, ‘Don Mario’ Nacido en el mismo pueblo de los hermanos Castaño, Amalfi, Antioquia, y pariente de ellos, siempre gozó de su confianza, al igual que sus hermanos, Fredy, más conocido por su nombre de guerra ‘El Alemán’, y Jairo de Jesús, que uso el nombre falso de ‘Germán Monsalve’.
En los noventa, Vicente Castaño envió a Daniel Rendón al Guaviare a supervisar la producción y envíos de la coca. Luego, al despuntar el nuevo siglo, le encargó que le consiguiera recursos frescos al Bloque Centauros, la estructura armada de los Castaño en los Llanos.
Cuando arribó a San Martín, Meta, se hizo pasar como ganadero para buscar a narcotraficantes que le inyectaran dinero al Centauros. En 2002, cuando el bloque quedó a cargo de Miguel Arroyave, otro coterráneo de los Castaño, fue nombrado oficialmente a cargo de las finanzas del bloque. A su llegada creó los frentes ‘Ariari’ y ‘Hernán Troncoso’ para poder cobrar a cambio de protección, a los finqueros del centro y occidente de Meta.
En 2004 salió del Meta por temor a ser asesinado por Arroyave, quien, según varios desmovilizados, sufría de agudos ataques de paranoia. ‘Don Mario’ buscó refugio en Urabá, territorio de su hermano, ‘El Alemán’, y permaneció prófugo hasta abril de 2009 cuando fue capturado por la Policía, siendo entonces el narcotraficante más buscado del país. No ha sido extraditado, como tampoco lo ha sido su hermano Fredy.
El despojador señalado Géner García Molina, ‘Jhon 40’ Conocido como ‘El capo de las Farc’ por sus gastos extravagantes, fue el jefe del Frente 43. Nació en San Martín y empezó como un guerrillero raso. Con el tiempo fue el encargado de llevar los negocios ilegales para financiar al Bloque Oriental de las Farc. En 2006, mientras el gobierno implementaba el Plan Nacional de Consolidación en La Macarena, las fuerzas militares realizaron varios operativos en esa zona para capturarlo.
Con base en informes de inteligencia, la revista Semana documentó que su búsqueda resultaba infructuosa porque conocía muy bien la selva y utilizaba equipos de montañismo y ubicación geográfica para escabullirse. En 2008 el Ejército bombardeó su campamento, en límites entre Meta y Guaviare. En septiembre de 2010, varios medios de comunicación informaron que las mismas Farc lo habían puesto en prisión, castigado por haber cometido excesos contra la población y haber gastado en lujos el dinero de la guerrilla.
La Productiva Altillanura
Puerto López y Puerto Gaitán son dos de los municipios más grandes de Colombia. Conforman la llamada sub región de la Altillanura. Es la tierra del petróleo, de la ganadería y desde los años 70, fue apetecida por esmeralderos provenientes de Boyacá y por narcotraficantes ávidos de invertir sus dineros ilícitos.
Según un estudio de la Corporación Arcoíris, en estos municipios ha habido un intenso proceso de concentración de la propiedad de las tierras. Primero compraron grandes haciendas los ganaderos, y luego, los narcotraficantes y finalmente, también se hicieron a grandes fincas , comprando o despojando, los grupos paramilitares. El estudio señala como responsables de esta concentración a los narcotraficantes Carlos Ledher, Gonzalo Rodríguez Gacha alias ‘El Mexicano’, Leonidas Vargas y al empresario de las esmeraldas Víctor Carranza.
Carranza fue juzgado y absuelto por conformación de grupos paramilitares en los Llano. Sin embargo, su nombre ha seguido apareciendo con insistencia ligado a este fenómeno, en las versiones de los desmovilizados a la justicia, en las denuncias de las víctimas y en las investigaciones académicas y de los medios.
En Justicia y Paz, alias ‘Don Mario’, alias ‘El Alemán’ y Salvatore Mancuso han dicho que Carranza fue el promotor de grupos de autodefensas en el Ariari y en la Altillanura. El más reciente libro del padre jesuita Javier Giraldo y del ex congresista Iván Cepeda, titulado alias ‘El Patrón’, documentó que Carranza prestó varias de sus fincas para entrenar paramilitares.
Los paramilitares o autodefensas han estado en esta región desde los ochenta, cuando los narcotraficantes crearon Muerte a Secuestradores (MAS). En el Llano tomaron el nombre de Masetos. Después hubo las Autodefensas de Meta y Vichada o Carranceros en cabeza de José Baldomero Linares alias ‘Guillermo Torres’, y los ‘paras’ ‘Martín Llanos’ llamados Buitragueños, por el apellido de sus fundadores, y los Centauros de Arroyave.
Un estudio realizado para la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación concluyó que entre 2002 y 2009 la concentración sobre la propiedad de la tierra aumentó en esta región, tras la puesta en marcha de políticas públicas que favorecieron la inversión privada a gran escala en minería y en producción de agro-combustibles.
Según datos oficiales, casi 5.000 personas salieron desplazadas de estos dos municipios entre 1997 y agosto de 2010; hasta diciembre de 2011 al menos 247 personas solicitaron la protección de sus predios porque tuvieron que abandonarlos en el conflicto, y hasta abril de 2012 ante la Unidad de Restitución hay 247 solicitudes de restitución entre estos dos municipios por 74.000 hectáreas.
74.000 Hectáreas Despojadas
Los despojadores señalados Víctor Carranza, ‘El Patrón’ Víctor Carranza, empresario esmeraldero y rico terrateniente en los Llanos y otras regiones del país oriundo de Boyacá, hoy de 76 años, ha sido protagonista de las guerras colombianas del último medio siglo, con la peculiaridad de que nunca ha resultado condenado por delito alguno.
Luego de una larga y sangrienta guerra, sus empresas emergieron como las principales del país en la explotación y exportación de minas de estas piedras preciosas. Lideró la firma de una paz entre productores de esmeraldas en Muzo y municipios boyacenses vecinos en 1990 que desterró la violencia de la región y con ello se ganó la simpatía de mucha gente. Luego de haber tenido éxito en las esmeraldas, Carranza compró muchas fincas en los Llanos, particularmente en la zona de Puerto López y Puerto Gaitán. Además compró tierras en la Costa Caribe.
Varios paramilitares desmovilizados han dicho en diversas audiencias que Carranza fue uno de los fundadores de la gesta de las autodefensas desde los tiempos en que estas nacieron en Puerto Boyacá al comenzar los años ochenta y que ha auxiliado y patrocinado paramilitares en las regiones donde tiene las fincas. Incluso hay un grupo de autodefensas que lleva su nombre Los Carranceros. Además la justicia le ha abierto veinte procesos penales, según ha reporteado La Silla Vacía.
No obstante, él ha negado con insistencia haber creado estos grupos y los pocos fallos que ha emitido la justicia han sido a su favor.
En un libro publicado en 2012, alias ‘El Patrón’, del padre jesuita Javier Giraldo, pionero en la investigación y documentación de violaciones a los derechos humanos en el país, y el congresista Iván Cepeda, documentaron que el empresario fue promotor de Los Carranceros, como se le conoció a las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, y de haber prestado sus fincas en el Llano para entrenar paramilitares, desaparecer víctimas y esconder armas. En la actualidad, es investigado por la Unidad Antiterrorismo de la Fiscalía.
San Martín y Mapiripán, Dos Cruces de Caminos
Los grupos armados siempre han buscado con afán el control de los municipios de San Martín, cerca a Villavicencio, y de Mapiripán, en el sur del departamento en la frontera con Guaviare. En el primero se compran víveres y armas para las tropas y se cobran los dineros ilegales; mientras el segundo es paso obligado de rutas del tráfico de drogas y armas, porque por el río Guaviare se pueden enviar cargas al corazón selvático, en su viaje hacia Venezuela o Brasil. Éste último es el segundo mercado de consumo de cocaína en el mundo.
Esta zona del centro y sur del departamento fue colonizada por personas provenientes de Boyacá, Tolima, Cundinamarca, Santander, Valle y Antioquia. Su economía estuvo basada en los cultivos de algodón, plátano, yuca, maíz, soya y caña panelera, que han venido siendo sustituidos desde hace unos seis años por cultivos extensivos de palma aceitera.
Las tierras en esta región comenzaron a ser disputadas en los años 70 con la llegada de la coca. La Corporación Nuevo Arcoiris documentó que en la década de los noventa, en esta zona estaban los frentes 7, 16, 39 y 44 de las Farc, y una década más tarde ya las Auc dominaban los territorios. Mapiripán fue el lugar donde los paramilitares cometieron una masacre en julio de 1997, y con esta marcaron la llegada de las Autodefensas de Córdoba y Urabá, de los hermanos Carlos y Vicente Castaño al Llano. De ahí en adelante se expandieron.
Los fiscales de Justicia y Paz han documentado que los paramilitares de Castaño, que luego se bautizaron como los Centauros, se aliaron con las Autodefensas de San Martín en cabeza de Manuel de Jesús Pirabán alias ‘Pirata’, y crearon en ese municipio el Frente Meta.
Así desde 1998, San Martín fue base centro del Centauros. Mapiripán fue escogido según alias ‘Don Mario’ como un sitio clave para desarrollar un proyecto de palma. En la sentencia que profirió la Corte Suprema en enero de 2011 contra Óscar de Jesús López Cadavid, ex gobernador del Guaviare 2008-2011, por vínculos con paramilitares, el alto tribunal documentó los intereses de los Castaño sobre esta región.
La Corte recopiló los testimonios de Hébert Veloza alias ‘H.H.’ y concluyó que desde 2000, los paramilitares acusaron falsamente a los campesinos de auxiliadores de la guerrilla para desplazarlos y quedarse con sus tierras. “(Vicente Castaño) pretendía ocupar la mayor extensión territorial posible a fin de llevar a cabo su deseado cultivo de palma”, dice la sentencia.
De esta región salieron desplazadas 19.000 personas en los últimos diez años. Antes de entrar en vigencia la Ley de Víctimas, 2.500 personas pidieron la protección de sus tierras que tuvieron que abandonar en medio de conflicto. Hasta el 20 de abril de 2012, la Unidad de Restitución reportó 176 solicitudes por 121.000 hectáreas despojadas.
121.000 Hectáreas Despojadas
-¿Quién fue el despojador? Vicente Castaño alias ‘El Profe’ Hermano de Fidel Castaño, el fundador del paramilitarismo en Córdoba y parte de Antioquia, y de Carlos Castaño, quien se presentó a la opinión pública como el jefe e ideólogo político del proyecto de unir los diversos grupos de todo el país, bajo el paraguas de las Autodefensas Unidas de Colombia, Vicente Castaño fue para el país un desconocido. Incluso no es claro cuándo se vinculó activamente al paramilitarismo, aunque sus lugartenientes sí han dicho e justicia y paz que estaba en el negocio del narcotráfico por muchos años y llegó a la organización un poco antes de que muriera su hermano mayor Fidel en circunstancias aún no muy claras.
Hoy ya se sabe que Vicente fue quizás el jefe más poderoso de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, Accu, después de la muerte de Fidel como entre 1994 y 1995. Con sus actividades de narcotráfico, el grupo de Vicente ‘exportó’ el paramilitarismo y sus negocios al sur de Bolívar, al Catatumbo en Norte de Santander y al Llano.
En Justicia y Paz, varios desmovilizados han dicho que para financiar su expansión vendió ‘franquicias’ en distintas regiones que les permitieron a aliados tener mando sobre sus hombres y usar la sigla de AUC a cambio de dinero. Así le dio la jefatura de los Centauros al narcotraficante Miguel Arroyave, y la de los Vencedores de Arauca a los hermanos narcotraficantes Mejía Múnera.
En la sentencia contra Óscar de Jesús López Cadavid, el ex gobernador del Guaviare 2008-2011, la Corte Suprema documentó que Castaño promovió el paramilitarismo en el Llano para hacerse a las mejores tierras y desarrollar cultivos de palma. Se desmovilizó en septiembre de 2006 con el Centauros, pero no quiso recluirse en Itagüí, Antioquia. Aunque algunos desmovilizados han dicho que fue asesinado, al igual que su hermano Carlos, la justicia desconoce su paradero.
¿Quién Fue El Despojador?
Manuel de Jesús Pirabán alias ‘Pirata’ Fue jefe de las Autodefensas de San Martín y luego jefe militar del Bloque Centauros y del Frente Meta. Su sede fue San Martín desde donde coordinó el Centauros. En Justicia y Paz, ha confesado su responsabilidad por las decenas de asesinatos, desapariciones, desplazamientos y masacres que sus hombres cometieron en Meta, Cundinamarca y Casanare.
La Fiscalía ha documentado que ‘Pirata’ fue un ‘mediador’ entre los grupos antiguos de autodefensa del Llano y los paramilitares de Castaño, que llegaron en 1997. Confesó en una audiencia que conoció del plan para asesinar a su propio jefe, Miguel Arroyave alias ‘El Arcángel’.
Aunque dice no haber despojado tierras, la Fiscalía lo acusa de varios desplazamientos en el Llano, y ‘Don Mario’ lo ha señalado de conocer cómo los paramilitares legalizaron en forma fraudulenta tierra en Mapiripán para desarrollar un cultivo de palma. Tras el asesinato de Arroyave en septiembre de 2004, se hizo a cargo del Frente Héroes de los Llanos, un grupo disidente del Centauros que se desmovilizó en abril de 2006. Está recluido en La Picota y está postulado a los beneficios de Justicia y Paz.
Triángulo de Disputa en el Norte
Estos municipios forman un triángulo al norte del Meta, limitando con tres departamentos: por el occidente con Cundinamarca, por el norte con Boyacá y por el oriente con Casanare. Esta ubicación ha hecho que los grupos armados ilegales se hayan disputado a muerte sus tierras.
La violencia no es nueva en Barranca de Upía y sus municipios vecinos. Desde los ochenta llegaron ‘Los Masetos’, una derivación del temible MAS (Muerte a Secuestradores) que dejó una estela de muertos en el Magdalena Medio, auspiciada por hacendados del Casanare, que según varios relatos eran aliados de Víctor Carranza. Poco después, llegaron desde el Casanare, ‘Los Buitragueños’, el grupo de Héctor Buitrago alias ‘Tripas’ y sus hijos Héctor Germán (‘Martín Llanos’) y Nelson Orlando (‘Caballo’). Una década más tarde, los ‘Carranceros’, con bases en Puerto López y Puerto Gaitán también mandaron hombres a esta región.
Estos grupos paramilitares autóctonos se trazaron sus propias fronteras para delimitar los territorios de dominio. Eso hasta 2002, cuando Miguel Arroyave, quien compró la franquicia a los hermanos Castaño del Centauros quiso expandirse y le declaró la guerra a ‘Martín Llanos’ y su ‘Buitragueños’. Los pobladores de esta zona le contaron a VerdadAbierta.com que entre 2003 y 2004 los feroces enfrentamientos entre ‘Los Negros’ (como les decían a los Centauros) y ‘Los Buitragueños’ sacaron corriendo a muchos colonos. Varios abandonaron sus fincas para salvar la vida.
En la guerra, los paramilitares de bando y bando se apropiaron de fincas abandonadas o de otras que usurparon a la fuerza, para adecuarlas como bases de sus tropas o escuelas de entrenamiento. En Justicia y Paz, varios ex paramilitares han confesado que en esta guerra fue recurrente el reclutamiento de menores de carne de cañón para la batalla. Entre 2003 y 2004 cayeron más de dos mil jóvenes pertenecientes a las dos bandas.
Según datos oficiales, apenas 596 personas se declararon desplazadas de estos municipios durante los últimos diez años; hasta diciembre de 2011 por lo menos 16 personas solicitaron la protección de las tierras, y hasta el 20 de abril de 2012 la misma cantidad de personas que pidieron protección de sus predios solicitaron ante la Unidad de Restitución que les fueran devueltas en total 12.000 hectáreas.
12.000 Hectáreas Despojadas
– El despojador señalado Héctor Germán Buitrago, ‘Martín Llanos’ Fue el jefe de las Autodefensas del Casanare a partir de 1998 cuando su padre, también llamado Héctor Buitrago, fue capturado acusado de participar en la masacre de San Carlos de Guaroa.
En el Llano, las víctimas lo acusan de ser el autor de cientos de desapariciones, reclutamientos y despojos de tierras. Se enfrentó en 2003 y 2004 a una guerra con el Bloque Centauros por el territorio y resultó herido en la Operación Santuario, un operativo de las fuerzas militares que atacó la base de las Autodefensas del Casanare.
No participó en el proceso de negociación con el gobierno Uribe con las Autodefensas Unidas de Colombia y cuando ofreció desmovilizarse, si era postulado a Justicia y Paz, el gobierno no aceptó su petición. Estuvo prófugo hasta febrero de 2012 cuando fue capturado en Venezuela. Está preso en el pabellón de máxima seguridad de La Picota y puede ser un testigo clave en el escándalo la ‘parapolítica’ en los Llanos.
– El despojador señalado – Miguel Arroyave alias ‘El Arcángel’ Fue el jefe paramilitar del Bloque Centauros entre 2002 y 2004. Nació en Amalfi, Antioquia, la tierra de los Castaño, y estuvo preso dos años, entre 1999 y 2001, en la cárcel Modelo de Bogotá por traficar ilegalmente precursores químicos para el procesamiento de cocaína y de ahí le vio el apodo de ‘El Químico’ o ‘El señor de las aguas’.
En Justicia y Paz, varios desmovilizados han contado que su enlace con las Auc fue Vicente Castaño, a quien presuntamente le compró la franquicia del Bloque Centauros por siete millones de dólares. Durante los años en que estuvo en el Centauros, aumentó la tropa hasta alcanzar unos 6.000 hombres según le calcularon las autoridades. Por el terror que sembró, la extorsión a hacendados grandes y pequeños, obligó a muchos a abandonar sus tierras. Entre 2003 y 2004 desató una guerra contra las Autodefensas del Casanare de ‘Martín Llanos’. En septiembre de ese año fue asesinado por sus subalternos.
Casanare en Silencio
Controlar los territorios donde se produce petróleo significa para los grupos armados ilegales participar en los pozos de la dicha. Cobran vacunas a los contratistas nacionales y extranjeros que llegan a hacer las diversas actividades alrededor de la exploración y explotación del recurso, y si no, cobra por proteger a estas empresas de las vacunas. También se hacen a una tajada de los multimillonarios recursos de regalías que les llegan a unos gobiernos locales pequeños y vulnerables, que fácilmente ponen bajo su yugo.
Por eso en este departamento extenso y solitario, donde penas habita un habitante por cada 100 kilómetros cuadrados en promedio, ha habido guerrillas desde los tiempos de La Violencia y las guerrillas liberales de los años cincuenta. Las Farc se metió al Casanare con sus frentes 28, 38 y 56, desde los ochenta, y creció con el auge petrolero y cocalero. . También llegó el Eln que estaba fuerte en la vecina Arauca, también petrolera. Después de los hallazgos de Cusiana, Cupiagua y La Volcanera, las guerrillas engrosaron sus ingresos fruto de las extorsiones.
Al finalizar los ochenta, aparecieron los grupos de autodefensas para proteger a los afectados por las guerrillas, y también para hacerse a una parte de los negocios de la región. Por ejemplo, quien controlara la navegación por el río Meta tenía acceso a la droga y las armas. Allá en Casanare se dice que incluso Gonzalo Rodríguez Gacha que le tenía inquina a las Farc después de que peleó con ellos por una coca robada, alcanzó a financiar a los paramilitares del Casanare, antes de que el gobierno lo matara en 1989. Otros promotores de la autodefensa que se mencionan a menudo son Víctor Carranza, Víctor Feliciano y Héctor Buitrago, pues habían comprado bellas fincas allí.
El Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia escribió en 2010 que «para 1996 los grupos de autodefensa visibles en Casanare actuaban en Hato Corozal y en zonas cercanas a Paz de Ariporo, y contaban con el apoyo de Víctor Carranza; mientras que al sur del departamento, los grupos armados que allí hacían presencia, con mayor incidencia en Monterrey, eran respaldados por Víctor Feliciano».
Según la Corporación Nuevo Arcoiris, los hermanos Víctor y José Omar Feliciano, provenientes de Boyacá, eran hacendados en esta región y financiaron a los ‘Buitragueños’.
En 2004, la familia Buitrago que tenía su grupo paramilitar salió derrotada por los Centauros. Éste último, sin embargo, perdió a su jefe, Miguel Arroyave, porque sus subalternos lo asesinaron. Entonces el grupo de los Centauros se partió y la facción que siguió delinquiendo en Casanare fue la que mandaba Orlando Mesa Melo alias ‘Diego’. Bautizó su grupo como Bloque Llaneros del Casanare, y se dedicó en los municipios de Paz de Ariporo, Yopal, Trinidad y Tauramena a despojar a cuanta gente pudo, según lo atestiguan los campesinos afectados.
Mientras los Centauros y los ‘Carranceros’ se desmovilizaron en 2005 y 2006, los Buitragueños (Autodefensas de Casanare) no lo hicieron y quedaron por fuera de Justicia y Paz. Al no haber postulados a la Ley de de este grupo, es poco lo que sabe sobre sus crímenes y qué sucedió con las fincas que ahora están reclamando las víctimas.
En abril de 2010 el padre Héctor Buitrago fue vuelto a capturar cerca a la represa del Neusa, en Cundinamarca, y está siendo juzgado por la justicia ordinaria. Sus hijos Héctor Germán y Nelson Orlando estuvieron prófugos hasta febrero de 2012, cuando fueron capturados en Venezuela.
En medio de esta guerra, 24 .000 personas han sido desplazadas durante los últimos diez años y 114 de ellas han acudido a la Unidad de Restitución para exigirle al gobierno que les devuelvan tierras que suman 91.000 hectáreas
91.000 Hectáreas Despojadas
– El despojador señalado Héctor Buitrago, ‘Tripas’ Es el fundador de las Autodefensas Campesinas del Casanare, Acc, o ‘Buitragueños’ como se les conoció en la región. Nació en Páez, Boyacá, y cuando tenía 20 años viajó junto a su familia al sur del Casanare. Según Justicia y Paz, a finales de la década de 1970 creó un grupo de autodefensas con el apoyo y la financiación de Víctor y José Omar Feliciano, dos grandes hacendados del Casanare, así como de Jaime Matiz Benítez conocido como ‘Luciano Varela’ o ‘120’.
En 1998 fue capturado acusado de participar en la masacre de San Carlos de Guaroa (Meta), ocurrida el 2 de octubre de 1997, cuando los paramilitares atacaron a una comisión judicial. Sus hijos Héctor Germán (‘Martín Llanos’) y Nelson Orlando (‘Caballo’) se hicieron cargo del grupo. En 1999 escapó de la prisión con ayuda de ‘Martín’ y siguió delinquiendo en el grupo hasta que fue capturado en abril 2010 cerca a la represa del Neusa, en Cundinamarca. Él y sus hijos están presos.
23 de agosto de 2012
cc verdad abierta