[Santiago, Chile] [Corte Suprema respalda idea de dejar fuera de justicia militar a civiles y menores. Pleno de ministros entregó este viernes recomendaciones al Senado por el proyecto de ley que modifica el Código de Justicia Militar.]
El pleno de ministros de la Corte Suprema propuso dejar fuera del alcance de la justicia militar a civiles y menores que se vean envueltos en presuntos delitos contra miembros de las FFAA y de Orden.
Los ministros hicieron esta propuesta en un informe solicitado por el Senado, con motivo del proyecto de ley que modifica el Código de Justicia Militar.
El Código ya fue modificado el año pasado, cuando se dejó fuera de la jurisdicción de la justicia militar a los civiles y menores de edad que son imputados de algún delito cometido contra personal de las Fuerzas Armadas y de Orden.
Sin embargo, el nuevo proyecto de ley suma una nueva restricción a los tribunales castrenses que les impediría investigar y juzgar causas donde personal de la Fuerzas Armadas y de Orden sean victimarios y cuyo delito afecte a civiles y menores de edad.
La propuesta legislativa apunta a que «en ningún caso, los civiles y los menores de edad estarán sujetos a la competencia de los tribunales militares, ni como imputados ni como ofendidos de un delito. Ésta siempre se radicará en los tribunales ordinarios con competencia en materia penal», dice el proyecto de ley elaborado por los senadores DC Patricio Walker y Soledad Alvear, y el socialista Pedro Muñoz.
El Pleno de la Corte Suprema, integrado este viernes por 15 ministros, apoya esta modificación para limitar el alcance de la justicia militar. «Estima la Corte Suprema que el proyecto de ley apunta en la dirección correcta y es coincidente con la opinión manifestada reiteradamente por este tribunal», sostuvo.
Respecto a otra iniciativa incluida en el proyecto, sobre dejar fuera del alcance de los tribunales castrenses a los conscriptos, los supremos proponen que se mantengan bajo esa jurisdicción mientras cumplen el Servicio Militar.
2 de septiembre de 2012
31 de agosto de 2012
©la nación