[Estados Unidos] [Siete razones de por qué no evolucionamos hacia el carnivorismo].
[Robert Grillo] ¿Cuántas veces no has oído a alguien justificar su conducta sobre la base de la ilógica premisa de que el pasado de algún modo la convierte en correcta y asegura su legitimidad ética en el futuro? De hecho, a través de la historia influyentes líderes y pensadores han usado esta misma y atormentada lógica para defender la esclavitud, el genocidio, la opresión de las mujeres, el racismo y la discriminación basándose en una amplia gama de criterios irrelevantes incluyendo la orientación sexual, la religión, el color de la piel y ahora la especie.
En mis discusiones tanto online como en persona, creo que esta interpretación de la historia y de la evolución es una de las “excusas” más comunes para justificar el consumo de carne que he oído en estos días. Yo la veo como otro modo más de evitar enfrentarse de manera honesta a este problema moral sobre la muerte y uso de los animales para la alimentación en una época en que no es necesario. En realidad, algunos simpatizan con la posición de veganos y vegetarianos, pero todavía recurren a este argumento que explica quizás por qué el 95 por ciento de nosotros seguimos ciegamente normas culturales inducidas en nosotros desde la infancia.
Pero cuando estamos abiertos a hacer un examen crítico de lo que se nos ha enseñado, el mito moderno de que los humanos evolucionaron para llegar a ser carnívoros puede ser cuestionado en varios aspectos. Aquí hay algunos de ellos:
1. Porque somos seres morales altamente evolucionados, reacios a la violencia y el sufrimiento
Si la evolución nos enseña algo en absoluto, es que nuestra conciencia moral y nuestra inteligencia emocional son un resultado de zonas altamente desarrolladas del cerebro que nos otorgan estas facultades. “Los humanos son los únicos animales que estructuran intencionadamente sus vidas de acuerdo a un conjunto básico de ideales morales conscientes”, escribe el periodista y profesor James McWilliams. “Esta capacidad, a la que generalmente se le atribuye la reducción del dolor y el sufrimiento innecesarios, es el fundamento de la civilización humana”.1
2. Porque lo dijo Einstein
Irónicamente, la idea de que los humanos de algún modo han evolucionado hasta llegar a ser carnívoros contrasta fuertemente con la teoría y ética evolucionistas de una de las mentes científicas más grandes de la historia, Albert Einstein. Einstein argumentaba que la humanidad debía evolucionar hacia el vegetarianismo, en lo esencial para salvarse a sí misma y al planeta. “Nada aprovechará tanto a la salud humana y aumentará las posibilidades de supervivencia de la vida en la Tierra como la evolución hacia una dieta vegetariana”.2
Así que si el argumento de la historia tiene tanto peso para la mayoría de nosotros, ¿prenderá el vegetarianismo en la sociedad como predijo Einstein? Yo sí lo creo. Primero, la interpretación de la historia que usan los carnívoros para justificar el consumo de carne usa como referencias fuentes históricas que respaldan la práctica de su consumo, ignorando al resto. También se remontan a la historia y a los orígenes de los homínidos para sustentar esta posición, mientras se ignora una vez más a nuestros parientes ancestrales más próximos, que eran entera o preponderantemente herbívoros.
3. Porque los llamados progresistas también deberían pensar progresistamente sobre los animales
Todavía más irónico es cómo personas que, de otro modo, son progresistas hoy persisten en apoyar a las fuerzas opresivas en nuestra sociedad en sus opciones alimentarias, las mismas fuerzas a las que se han opuesto vehementemente en otra áreas de su vida –en sus inclinaciones políticas, en sus creencias religiosas y espirituales, en el tipo de medios de prensa y diversión que prefieren, en el tipo de libros y revistas que leen, etc. La opresión de los animales sigue siendo un tema tabú para la mayoría de los progresistas, y sus opciones alimentarias perpetúan una profunda negación de esta opresión. Pero esto también parece estar cambiando. Victoria Moran, autora de ‘Main Street Vegan’, cuenta su Amistad con Michael Moore, al que describe como “antivegano” en un momento de su vida. Ahora, informa, está en ruta hacia el veganismo.
4. Porque glorificar la historia de los instintos más bajos de la humanidad entorpece la evolución
Sin embargo, frente a estos excitantes nuevos desarrollos, organizaciones como la Fundación Weston A. Price continúan encuadrando la historia en un vacuum, construyendo su defensa del consumo de carne y consecuentemente el objetivo más encubierto de fomentar los productos animales producidos por sus miembros. Otras variaciones sobre el tema incluyen a los siempre populares sitios de la dieta Paleo, donde encontrará una enorme mitología ancestral sobre los rituales del consumo de animales, basándose en estudios presuntamente científicos, antropológicos y culturales. Sin embargo, vistas más de cerca, estas fuentes son poco más que opiniones generales y no ofrecen evidencias empíricas que fundamenten sus creencias sobre las dietas de nuestros ancestros. Todavía hay muchos debates sobre este tema y pocos hechos concretos.
5. Porque concentrándonos en nuestro potencial para hacerlo bien ahora, venceremos las opresivas tendencias de nuestro pasado
Todas estas charlas sobre qué es lo que debemos comer basándonos en ejemplos pasados, nos distraen de confrontar el presente, sobre el que tenemos completo control. Nadie dice que no tengamos una larga historia de caza y de comer animales. La pregunta más pertinente es por qué en una época en que comer carne no es necesario (para la mayoría de la población humana) vamos a querer concentrarnos en lo que comían nuestros ancestros hace diez mil o más años. Para parafrasear a la autora Colleen Patrick Goudreau, ¿por qué deberíamos querer basar nuestra ética en nuestros ancestros paleontológicos cuyas vidas eran dictadas por un conjunto vastamente diferente de circunstancias y sobre los que todavía no sabemos todo? Ciertamente, en muchos aspectos hay lecciones que aprender de la historia, pero relacionar hechos históricos con las circunstancias, contexto y relevancia presentes lo es todo.
6. Porque las lecciones de la historia sustentan fuertemente lo contrario
Cuando me enfrento al argumento de la historia, digo, primero, que estoy totalmente de acuerdo con lo que dice esa persona. Luego explico cómo la historia y la evolución de otros movimientos en pro de la justicia social pueden enseñarnos y galvanizarnos sobre el futuro del movimiento vegano y por los derechos animales. Una hebra común que pasa por todos estos movimientos es que fueron finalmente exitosos en permear cultura y sociedad generales.
Pueden haber empezado como movimientos marginales cuyos seguidores eran ridiculizados y descartados como extremistas, pero sus líderes terminaron canonizados en libros de historia y descritos como pioneros que popularizaron sus movimientos sociales. Y muchos de esos líderes articularon claramente la necesidad tanto de los derechos humanos como de los derechos de los animales no humanos, incluyendo Cesar Chávez, Martin Luther King Jr., y Alice Walker. Un caso actual es el del cineasta y activista James LaVeck que hizo una convincente defensa de porqué el movimiento británico contra la esclavitud sirve como ejemplo e inspiración del movimientos contemporáneos por los derechos animales en su presentación ‘Let´s Not Give Up Before We Get Started’.
7. Porque nuestra sed de justicia es más fuerte
En palabras de Víctor Hugo, “no hay nada más poderoso que una idea cuyo tiempo ha llegado”. Parece que estamos en el umbral de una época en que la tiranía de la historia va a recibir otro duro golpe. A medida que el movimiento vegano y de derechos animales continúan ganando impulso, nuestro deplorable y en gran parte indisputado legado del trato que damos a los animales como propiedad, moneda, objetos y baratos, piezas desechables de carne, está siendo cada vez más cuestionado en nuestra historia. Esto hace que el infame lema de que el Hombre Ha Evolucionado hacia el Consumo de Carne suene todavía más irremediablemente alejado de la realidad y reaccionario, revelando una actitud que se aferra desesperadamente al pasado y teme el cambio, incluso cuando ese cambio promete reconectarnos con el principio de justicia más fundamental y universal de respetar a todos. Y yo creo que la justicia finalmente triunfará.
Notas
(1) James McWilliams, fragmento de su ensayo ‘Morality, Biology, Complicity’.
(2) Para más información sobre Einstein y el vgetarianismo, véase http://www.ivu.org/history/northam20a/einstein.html
8 de septiembre de 2012
24 de agosto de 2012
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cc traducción c. lísperguer