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[Historiador británico. Fue comunista durante toda su vida.]

Murió Eric Hobsbawm, historiador británico reconocido como uno de los más distinguidos de su país que conservó a su lealtad con el Partido Comunista, la que perduró largo tiempo después de que muchos partidarios lo abandonaran disgustados. Tenía 95 años.
Hobsbawm murió el lunes en la mañana en un hospital de Londres, informó su hija Julia Hobsbawm. Tenía leucemia y neumonía.
Leído por generaciones de estudiantes y venerado por su capacidad para revivir la historia, usaba su perspectiva socialista para contar historias desde el punto de vista de la gente.
Su lectura de Karl Marx y su experiencia en Alemania en los años treinta formaron sus opiniones. Se incorporó al Partido Comunista en Inglaterra en 1936 y siguió siendo militante hasta mucho después de que las fuerzas militares soviéticas aplastaran la insurrección húngara en 1956 y de las reformas liberales de la Primavera de Praga en 1968, aunque se opuso públicamente a ambas intervenciones.
Hobsbawm es mejor conocido por tres libros, que cubren el periodo desde 1789 hasta 1914: ‘La era de la revolución’ [The Age of Revolution] (1962), ‘La era del capital’ [The Age of Capital] (1975) y ‘La era del imperio’ [The Age of Empire] (1987). Un tomo posterior, ‘La era de los extremos’ [Age of Extremes], continuó la historia hasta 1991.
El difunto historiador británico A.J.P. Taylor dijo que la obra de Hobsbawm se distinguía por sus explicaciones precisas de lo que ocurrió y su interés en la gente corriente.
“La mayoría de los historiadores, por una suerte de enfermedad ocupacional, se interesan sólo en las clases altas y asumen que ellos mismos habrían pertenecido al club de los privilegiados si hubiesen nacido hace uno o dos siglos –una creencia muy improbable”, escribió Taylor. “Hobsbawm pertenece fiel y firmemente al otro lado de la barricada”.

Eric John Ernest Hobsbawm nació el 9 de junio de 1917 en el seno de una familia judía en Alexandria, Egipto. Su padre era británico, descendía de artesanos de Polonia y Rusia, y la familia de su madre pertenecía a la culta clase media vienesa.
La familia se mudó a Viena cuando él tenía dos años. Después de la muerte de su padre, y luego de su madre, en 1931 se trasladó a Berlín para vivir con parientes. Se unió a los Estudiantes Socialistas.
“En Alemania no había otra alternativa”, dijo en una entrevista publicada en el diario The Guardian en 2002.
“El liberalismo estaba en decadencia. Si hubiese sido alemán y no judío, puedo imaginarme como miembro del partido nazi, como un alemán nacionalista. Puedo imaginar que salvar al país me habría apasionado mucho. Era una época en la que se creía que no habría futuro a menos que el mundo cambiara de modo fundamental”.
En 1933 se mudó a Londres. Durante la Segunda Guerra Mundial, Hobsbawm fue destinado a una unidad de ingeniería que lo introdujo, por primera vez, a la clase trabajadora.
“No sabía mucho sobre la clase trabajadora británica, pese a ser comunista. Pero viviendo y trabajando con los trabajadores me di cuenta de que eran buenos tipos”, dijo en una entrevista con la radio BBC en 1995.
El primer libro de Hobsbawm, ‘Rebeldes primitivos´[ Social Bandits and Primitive Rebels], publicado en 1959, era un estudio de lo que llamó “agitadores sociales pre-políticos”, incluyendo a las ligas campesinas sicilianas, turbas urbanas y bandidos, un temprano ejemplo de su interés en la historia estructural de las organizaciones de trabajadores.
Hobsbawm defendió su lealtad al Partido Comunista como nacida de la esperanza, la ignorancia y el temor de que dejar el partido pudiera ser interpretado como un intento de obtener alguna ventaja.
“Yo pertenecía a la generación vinculada por un cordón umbilical inquebrantable a la esperanza de la revolución mundial y a su hogar original, la Revolución de Octubre, pese a las críticas y al escepticismo” sobre la Unión Soviética, escribió.
Hobsbawm fue nombrado profesor en el Birkbeck College en Londres, pasó el resto de su carrera en la facultad y finalmente llegó a ser su presidente.
En 1998 fue nombrado Companion of Honor, un raro honor para un historiador.
A Hobsbawm, cuyo primer matrimonio terminó en divorcio, le sobreviven su esposa, Marlene; dos hijos; una hija; siete nietos; y un biznieto.
25 de octubre de 2012
2 de octubre de 2012
©los angeles times
cc traducción c. lísperguer

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