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[Colombia] [Los Acuerdos para la Verdad y la Reparación son un mecanismo alternativo para que cerca de 20 mil ex paramilitares que no cometieron crímenes graves puedan contribuir a la reconstrucción de la memoria histórica del conflicto y a la reconciliación social mediante programas de servicio social.]

Estos Acuerdos fueron establecidos en la ley 1424 de justicia transicional que busca garantizar la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de los paramilitares desmovilizados. Para cumplir con este objetivo, la ley obliga a los excombatientes a contar la verdad sobre miles de crímenes cometidos por los grupos autodefensas que aún permanecen en la impunidad.
Las entidades que se encargarán de este proceso son el Centro de Memoria Histórica y la Agencia Colombiana para la Reintegración, y la idea es que los desmovilizados que aporten información y que participen en los procesos de reintegración a la vida social y económica, reciban beneficios jurídicos y protección del Estado.
A través de entrevistas individuales y grupales el Centro de Memoria Histórica empezará a reunir los aportes de los desmovilizados en enero de 2013. Con este mecanismo, que no traerá consecuencias judiciales para los ex paramilitares que participen, se pretende revelarla verdad del conflicto que hace falta y que aún no ha sido contada por los jefes paramilitares.
Este es un modelo alternativo que puede ser adaptado en su momento en la negociación que se está desarrollando entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc.
VerdadAbierta.com realizó una radiografía de los Acuerdos, sus expectativas y los posibles obstáculos del gobierno para alcanzar las metas propuestas. Haga clic en los botones al costado.

¿Qué Son los Acuerdos de Contribución para la Verdad y Reparación?
Durante la última década se han desmovilizado más de 53 mil combatientes, de los cuales aproximadamente 32 mil, pertenecieron a los grupos paramilitares.
A través de la ley de Justicia y Paz aprobada en 2005, algunos de estos ex integrantes de las autodefensas recibieron beneficios jurídicos como rebajas de penas y programas de reinserción a cambio de la dejación de las armas, la verdad y la reparación a las víctimas.
Sin embargo, como la ley establece que solo los ex combatientes que cometieron crímenes graves y de lesa humanidad pueden acogerse a Justicia y Paz, cerca de 28 mil desmovilizados que no cometieron este tipo de delitos quedaron excluidos del proceso.
Al principio, los ex paramilitares que no entraron a Justicia y Paz recibieron un indulto mediante el decreto 128 de 2003, pero la Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia, determinaron que como las autodefensas no habían cometido delitos políticos sino alianzas para delinquir, no tenían derecho a ser indultadas.
De nuevo los 28 mil desmovilizados quedaron en el limbo jurídico. Para llenar el vacío legal, en 2010 el Congreso aprobó una norma que les ofrecía la oportunidad de acogerse al principio de oportunidad, es decir, que si los ex combatientes se presentaban voluntariamente ante la justicia evitarían que se les abriera un proceso penal. Nuevamente la Corte intervino y declaró inconstitucional esta ley debido a que consideró que con esta opción se vulneraban los derechos de las víctimas a la verdad y a la justicia.
Luego de los pronunciamientos de las altas cortes, los 28 mil desmovilizados quedaron nuevamente en el aire.
Para resolver esta situación, el Congreso aprobó la ley 1424 en diciembre de 2010 con la que los ex paramilitares que no cometieron crímenes graves podían obtener el beneficio de la libertad a cambio de su colaboración en la reconstrucción de la memoria histórica del conflicto y de la reparación simbólica a través de trabajo social.
Dentro de la ley 1424 se crean los Acuerdos de Contribución a la Verdad Histórica y de la Reparación de las víctimas con los que los desmovilizados se comprometen a colaborar con la verdad de los hechos en los que participaron como autodefensas y a cumplir con jornadas de servicio social como mecanismo de reparación y reconciliación.
Las entidades encargadas de organizar el proceso son el Centro de Memoria Histórica, CMH, y la Agencia Colombiana para la Reintegración, ACR.
La Dirección de Acuerdos de la Verdad del CMH, será la encargada de recibir los aportes a la verdad que hagan los desmovilizados, procesar la información y publicar informes periódicos sobre los hallazgos.
Así mismo, la ACR garantizará que los desmovilizados estén participando en los programas de reinserción y de trabajo social con la comunidad que acoge a los ex paramilitares luego de su desmovilización.
A diferencia de la ley de Justicia y Paz, las revelaciones dentro de los Acuerdos para la verdad se hacen de manera anónima y no traen consecuencias judiciales para los desmovilizados. Bajo esta condición se pretende que los ex miembros de las autodefensas participen sin temor y contribuyan con la verdad del conflicto.
A cambio de estas revelaciones y su trabajo social los ex miembros de los grupos armados recibirán un certificado de la Dirección de Acuerdos para la Verdad con los que pueden obtener el beneficio de la libertad y la suspensión de las órdenes de captura que pesen en su contra.

¿Quiénes Participarán en los Acuerdos?
Todos los desmovilizados de grupos paramilitares que no cometieron delitos graves durante su pertenencia a las autodefensas pueden postularse para participar en los Acuerdos de Contribución para la Verdad y la Reparación. Luego de que los desmovilizados soliciten la aprobación para participar, la Fiscalía General de la Nación, la Policía y la ACR verificarán que los ex combatientes no hayan reincidido luego de haber dejado las armas, que no estén implicados en graves violaciones contra los derechos humanos y que tengan la disposición de contribuir a la verdad y a la reconciliación.
Desde la entrada en vigencia de la ley 1424 cerca de 24.680 desmovilizados de los grupos paramilitares firmaron el formato de solicitud de verificación para poder participar en los Acuerdos para la Verdad. De la totalidad de ex paramilitares firmantes, según datos de la ACR, a septiembre de 2012, han sido autorizados para iniciar el proceso 12.176. Cerca de tres mil desmovilizados han sido excluidos por no cumplir con los requisitos exigidos.
Según cifras de la Agencia Colombiana para la Reintegración, entre 2003 y 2006 se desmovilizaron 35.308 integrantes de los grupos paramilitares. De ellos, 26.444 eran aptos para participar en los Acuerdos para la Verdad. Esa cifra resultó de descontar los desmovilizados que se postularon a la Ley de Justicia y Paz (cerca de 4 mil), los fallecidos y aquellos que perdieron los beneficios jurídicos por reincidir en su actuar delictivo.
De acuerdo con el impacto que tuvo el paramilitarismo en las distintas regiones y a la concentración de desmovilizados, la dirección de los Acuerdos para la Verdad estableció un plan progresivo para abrir las puertas de sus oficinas en todos los rincones del país. Actualmente están funcionando las dependencias de Antioquia, Córdoba, Cesar, Magdalena, Bogotá D.C. y Santander.
Para diciembre de este año se espera que la Dirección de los Acuerdos instale oficinas en Puerto Berrio, Sincelejo, Cartagena, Cúcuta, Necoclí, Barranquilla, Villavicencio, Cali, Puerto Boyacá y Barrancabermeja. En la última etapa de los acuerdos se planea llegar a Pereira, Yopal, Quibdó, La Guajira y Pasto.
Al completar la expansión del proyecto en el 2014 se espera haber trabajado con más de 18 mil desmovilizados en los Acuerdos para la Verdad y para la Reparación.

Trabajo Social de los Desmovilizados
Uno de los requisitos para participar en los Acuerdos para la Verdad de Memoria Histórica es la participación de los desmovilizados en jornadas de trabajo social, atendiendo necesidades que mejoren la calidad de vida de las comunidades que los acogen.
Cumpliendo con 80 horas de servicio, los desmovilizados reciben un certificado de la Agencia Colombiana para la Reintegración, Acr, que los habilita para recibir los beneficios jurídicos y las rebajas de pena que ofrece la ley 1424.
El trabajo social consiste en acciones de embellecimiento del espacio público, de recuperación ambiental, de acompañamiento a la atención en salud, de recreación, arte, cultura, deporte, docencia, electrónica, carpintería, panadería, confección, deportes, acompañamiento en atención alimentaria a comunidades vulnerables o prestación de servicios en el oficio de cada desmovilizado.
Para realizar estos trabajados la ACR tiene convenios con empresas públicas y privadas que acogen a los desmovilizados para la realización de su servicio social.
VerdadAbierta.com consultó a la ACR, para destacar casos exitosos de reinserción de los ex combatientes mediante trabajo social con las comunidades que los acogen.

Trabajando por los Niños
Un grupo de personas desmovilizadas en Proceso de Reintegración se encargó de la recuperación de la planta física y de las zonas verdes de la Fundación Ciudad del Niño, ubicada en el municipio de Floridablanca, Santander. Los ex combatientes que hacen parte de del Proceso de Reintegración con la Agencia Colombiana para la Reintegración, ACR, realizaron labores de limpieza y mantenimiento, como parte de su Servicio Social.
La Fundación Ciudad del Niño se encarga de ofrecer una alternativa a niños y adolescentes que, por distintas razones, no pueden permanecer en su hogar por situaciones de peligro o vulnerabilidad. También trabajan en la prevención del maltrato intrafamiliar y la drogadicción.
“La labor realizada por las personas desmovilizadas le permite a la Fundación brindar una mejor atención a 158 niños, entre los 7 y 14 años, que allí permanecen y que se encuentran en condición de vulnerabilidad”, aseguró María Isabel Garrido, coordinadora de Programa de la Fundación, quien agregó que a pesar de que ya cumplieron con su compromiso, los desmovilizados siguen colaborando por iniciativa propia.

Sembrando Paz
Sembrando Paz es el nombre de la iniciativa de servicio social en la que participaron 20 personas desmovilizadas que avanzan en su Proceso de Reintegración con la ACR. Este proyecto permitió embellecer el parque principal de El Totumo en Necoclí, Antioquia beneficiando cerca de 8.000 habitantes de este corregimiento.
Los desmovilizados trabajaron en la sensibilización, recolección y preparación del material reciclable no biodegradable (botellas y bolsas de plástico) para reutilizarlos en la elaboración de bancas y botes de basura, y así aportar a la recuperación ambiental del corregimiento de El Totumo.
“Creo que con este tipo de acciones se siembra paz, porque la gente ve el movimiento, ve que las cosas van cambiando y es mejor causar alegría que causar daño. Me siento maravillado de poder compartir con la comunidad y aportarle”, dijo Iván, una de las personas en Proceso de Reintegración que participó en esta acción de Servicio Social.

Acompañamiento a los Adultos Mayores
Un grupo de 10 personas desmovilizadas desarrollaron la iniciativa ‘Apoyo a la Tercera Edad, un acto de solidaridad’, en el Hogar la Misericordia de Barrancabermeja.
Los ex combatientes trabajan en la pintura y el aseo para el mejoramiento de las instalaciones del Hogar e intentan aportar en mejorar las condiciones de vida de los 103 adultos mayores del hogar la Misericordia.
Robinson Perea, uno de los desmovilizados que participan en esta iniciativa, se mostró satisfecho al apoyar a estos ancianos. “Ellos están a la merced del apoyo de la comunidad, vamos a seguir pidiendo que todos se unan. Ellos pueden ser sus padres, sus abuelos y realmente estoy conmovido, porque el día de mañana podemos ser nosotros los que necesitemos esa ayuda”, dijo el participante del Proceso de Reintegración.

Vías de Paz
Nueve participantes del Proceso de Reintegración trabajaron en la reconstrucción de la malla vial de la carrera 7, entre calles 53 y 54, beneficiando 38.953 habitantes de Puerto Berrío, Antioquia. Este trabajo mejorará la movilidad en el centro del puerto antioqueño sobre el río Magdalena.
En una segunda fase de las obras de recuperación de la malla vial, se vincularán otros cinco desmovilizados en proceso de reintegración, que trabajarán en la reconstrucción de la carrera 9, en el sector del barrio Kennedy de este municipio.

Recuperando Cajicá
Un grupo de desmovilizados realizaron un trabajo para recuperar el especio público en Cajicá. Las labores incluyeron la reparación locativa del Coso Municipal (Albergue para animales abandonados), del Vivero Municipal, así como la limpieza de algunos vallados para controlar los efectos de la ola invernal.
El trabajo se inició el 27 de mayo de este año, mediante una alianza estratégica entre la ACR y la Alcaldía de Cajicá. “Estoy muy agradecido con las personas de la Alcaldía y las funcionarias de la ACR, porque nos permitieron dar un paso adelante para cumplir con este deber en nuestra Ruta de Reintegración”, dijo uno de los desmovilizados que participo en el proceso.

Amigos del Barrio Kennedy
La iniciativa ‘Amigos del Barrio’, en la localidad de Kennedy, permitió que 31 personas desmovilizadas cumplieran con el requisito de Servicio Social, recuperando el espacio público de la localidad de Ciudad Kennedy en Bogotá.
En alianza con la Policía Nacional, estas personas desmovilizadas realizaron actividades de mantenimiento locativo de parques y del espacio público. También desarrollaron campañas para enseñarles a los vecinos del sector la importancia de cuidar su entorno y de generar lugares para la convivencia pacífica.

Trabajo con Fides
A través de servicio voluntario, 63 desmovilizados han trabajado desde junio de este año con Fides (Fundación para la Investigación Educación Especial), la cual se ocupa de desarrollar competencias y habilidades entre quienes padecen síndrome de Down o discapacidad cognitiva.
El grupo de desmovilizados en proceso de reintegración fue encargado de asesorar, capacitar y colaborar con las actividades deportivas, artísticas y culturales en las que participan niños, adolecentes y adultos miembros de la fundación.
Gisella de Andreis, asesora de la Dirección de Reintegración de la Agencia Colombiana para la Reintegración, aseguró que la alianza entre la ACR y Fides “rompió expectativas, transformó vidas, ya que incluso participantes (desmovilizados) que cumplieron con sus horas de trabajo social siguen yendo los domingos a acompañar a los niños.

Testimonio: “Tejidos Manos de PAZ”
César Flórez, oriundo de Zaragoza, Antioquia, es uno de los desmovilizados que sigue trabajando voluntariamente con los niños de la Fundación Fides a pesar de que ya cumplió con las 80 horas que exige la ACR para certificar su servicio social.
Cada quince días César prepara a un grupo de 17 niños que participan en competencias deportivas de ciclismo. Pero este ex combatiente que ya se encuentra totalmente reintegrado a la sociedad, no solamente trabaja con los niños de la fundación.
Dentro del programa de los Acuerdos para la Verdad y la Reparación, César se ha convertido en uno de los principales motivadores para que otros de sus ex compañeros de guerra participen de los procesos de reinserción y reconciliación.
Después de su desmovilización en febrero de 2006, César regresó a su ciudad natal, en compañía de su esposa Rosalía, también participante del proceso de reintegración. Luego de pertenecer cuatro años a un grupo paramilitar, César volvió a la vida para retomar sus estudios. Luego de validar bachillerato, gracias a la Alcaldía Municipal, hizo un curso de tejido en macramé conocido como el arte de tejer con nudos. Sin embargo, debido a las presiones de las bandas emergentes tuvieron que salir de Zaragoza.
Recordando con nostalgia, César aseguró que de los más de 60 ex compañeros de Zaragoza que se desmovilizaron con él, la mayoría tuvieron huir por amenazas. “Algunos fueron asesinados, la mayoría tuvieron que salir a Córdoba o a Medellín”, agregó.
A pesar de las amenazas, César no desfalleció y siguió adelante con el proceso. Con sus conocimientos en macramé, y con los cursos de administración que recibió en el SENA y de la fundación Coca Cola FEMSA, César creó su propia empresa “Tejidos manos de Paz”.
Junto con su esposa y un grupo de mujeres cabezas de hogar, César ha fortalecido su empresa de bolsos, porta materas y otros artículos que se han sido expuestos en importantes ferias artesanales.
Luego de sufrir en carne propia el terror de la guerra cuando fue parte de los grupos paramilitares, César encontró en los niños de la fundación Fides y en su empresa la forma de reintegrarse a la sociedad y recuperar el tiempo que perdió en el conflicto.

Entrevista con el Director de los Acuerdos
Álvaro Villarraga Sarmiento es el director del Área de Acuerdos de la Verdad del Centro de Memoria Histórica y presidente de la Fundación Cultura Democrática. Este politólogo y matemático estuvo encargado del área de desmovilización, desarme y reintegración de la extinta Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR).
VerdadAbierta.com habló con él sobre cómo funcionarán los Acuerdos para la Verdad.

V.A. ¿Qué consecuencias judiciales tienes los acuerdos para los desmovilizados?
A.V. Memoria Histórica no tiene ninguna función en el ámbito de la justicia y los acuerdos no son ejercicios de autoincriminación. Así las cosas, los desmovilizados que participan en los acuerdos de verdad no van a tener consecuencias judiciales ni serán juzgados por lo que revelen.
Además de esto, Memoria Histórica garantiza el anonimato de los desmovilizados evitando que se relaciones los hechos revelados con los participantes. Nuestro objetivo es la reconstrucción histórica, lo que quiere decir que la verdad adquirida a través de los acuerdos, será publicada para conocimiento de la sociedad. Se trata de un ejercicio no judicial que permite que haya confianza de los desmovilizados para contribuir a la verdad, de esta forma, no habrá consecuencias legales siempre y cuando cumplan con los compromisos adquiridos.
Ahora bien, cuando los desmovilizados relacionen a terceras personas (políticos, empresarios, militares), la información se hará pública a través de informes periódicos. Estas personas vinculadas con los delitos si pueden ser objeto de consecuencias judiciales, no por acción directa de Memoria Histórica sino por la gestión delos organismos de justicia.
V.A. ¿Qué pasa con los procesos pendientes de los desmovilizados en la justicia ordinaria?
A.V. La justicia ordinaria ha desarchivado los procesos en la fiscalía para verificar quienes pueden participar en los acuerdos y beneficiarse con la libertad y quienes, por haber cometido crímenes graves o haber delinquido luego de la desmovilización, deben ser excluidos del proceso.
Con los acuerdos no se suspenden los instrumentos de justicia ordinaria ni los procesos pendientes sino que se activa la vía alternativa de conceder libertad a los desmovilizados que hagan contribuciones a la verdad ante Memoria Histórica y participen en labores sociales con la agencia para la reintegración.
De esta manera si los desmovilizados cumplen con todos los requisitos se congelarán las ordenes de captura y los procesos penales en su contra.

¿Cómo funcionan los compromisos de reparación que deben asumir los desmovilizados?
La reparación en competencia de la agencia para la reintegración, ACR, encargada de realizar ejercicios con comunidades y victimas afectadas, orientadas hacia un sentido de reparación. Son acciones de tipo simbólico, distinto a lo que requiere Justicia y Paz en donde se exige la entrega de bienes para reparar a las víctimas. De hecho, el mismo ejercicio de Memoria Histórica se inscribe como una forma de reparación.

¿Las verdades de los paramilitares serán confrontadas con otras fuentes?
Los informes revelan en primer lugar la verdad de los desmovilizados, ya que son una oportunidad para que los ex paramilitares contribuyan a la verdad. Los informes que publicará memoria histórica incluyen en lo fundamental las contribuciones de los desmovilizados en términos de esclarecimiento de los hechos de violencia que fueron cometidos por las estructuras de las autodefensas.
Sin embargo, la ley contempla que dentro de los acuerdos también podrán participar víctimas, organizaciones sociales, en general, está abierta la posibilidad y estaremos en disposición a recibir la información que otras personas nos quieran dar. El epicentro es la revelación hecha por quienes pertenecieron a los grupos paramilitares y las otras contribuciones permitirán contrastar la información.

¿Cómo se va a garantizar la seguridad de los participantes para que no se repitan los sucesos de Justicia y Paz?
Fue grave lo sucedido en Justicia y Paz, sin duda. Muchos desmovilizados fueron objetos de ataques, presiones y amenazas de muerte, en razón a las revelaciones que hicieron. En muchos casos hubo presiones para evitar que se revelara la verdad, sin embargo los Acuerdos para la verdad a diferencia del proceso de Justicia y Paz, ofrecen dos garantías.
La primera es que se mantiene oculta la identidad de los desmovilizados facilitando su protección. Nosotros estamos protegidos por la ley y no tenemos la obligación de denunciar los hechos violentos que conozcamos, por eso podemos salvaguardar el secreto de quien reveló la información. Se publican los hechos pero no la autoría de quien lo contó.
En segundo lugar, el ejercicio de los acuerdos para la verdad es distinto porque no es judicial, es solo esclarecimiento de memoria histórica, y no tiene ningún tipo de conexión con el aparato de justicia. Por las características no judiciales, la seguridad tiene un mayor grado de cobertura.
[Foto viene de Cuaderno de Trabajo].
26 de octubre de 2012
24 de octubre de 2012
cc verdad abierta

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