[Murió Russell Means 1932-2012.]
Dirigente indio del Movimiento Indio Americano (AIM), de la tribu sioux lakota, fue uno de los uno de los ocupantes de Wounded Knee en 1973. También fue actor. Trabajó, entre otras películas, en ‘El último mohicano’ y ‘Asesinos natos’. Lo conocí a fines de los años setenta, cuando visitó Europa y se reunió con representantes de varias tribus sudamericanas en La Haya (Holanda): fui uno de sus intérpretes. En uno de los almuerzos, los delegados sudamericanos descubrieron que los norteamericanos no comían carne y estaban en realidad algo desconcertados. “¿Que no eran cazadores de búfalo?” Means, o alguno de los otros delegados, dijo que eso había sido en el pasado, cuando los búfalos recorrían libres las praderas, pero desde que los animales (como vacas y corderos) eran criados en cautiverio para ser matados y comidos, el Gran Manitú, a través de sus comunicaciones con los chamanes de la tribu, lo había prohibido.
Todavía me sorprende cómo en el marco de un mismo sistema de creencias sus adherentes pueden cambiar radicalmente algunas de sus costumbres, sin renunciar por ello a sus principios tradicionales -al contrario, fortaleciéndolos. “No es costumbre de humanos comer animales que han nacido en cautiverio”, dice el principio. “No es de humanos criar animales para comerlos”. Como no se podía acceder a carne de otro modo, pues dejaron de comerla. Ninguno de sus médicos dijo nunca que era indispensable para la alimentación humana.
En nuestro mundo, por lo general las causas indígenas son tradicionalistas, casi en el peor sentido de la palabra. Pero los sioux parecen decirnos que hombres y dioses se comunican para cambiar con el fin de seguir siendo lo que siempre fuimos.
Tengo un grato recuerdo de Russell Means como un hombre centrado, muy atento, muy inteligente, cálido, dispuesto a escuchar antes de dar una opinión sobre la que ha reflexionado. Lo describen algunos como fanático, estridente, apasionado: no es la impresión que me llevé yo.
lísperguer