[Base Aérea Incirlik, Turquía] [Tropas estadounidenses se encargarán de las baterías de misiles tierra-aire en la frontera de Turquía con Siria.]
[Ernesto Londoño] Estados Unidos autorizó el viernes el despliegue de cuatrocientos soldados para manejar dos baterías de misiles de defensa antiaérea Patriot a lo largo de la frontera turca con Siria –una decisión que podría acercar a fuerzas estadounidenses al frente de la encarnizada guerra civil en ese país árabe.
El secretario de Defensa, Leon E. Panetta, firmó la orden autorizando el despliegue de baterías Patriot el viernes en la mañana cuando volaba desde Kabul a esta base militar en el sur de Turquía.
Hablando con aviadores estadounidenses en un hangar en la base, Panetta dijo que la crisis en Siria ha convertido esta base, a unos cien kilómetros de Siria, y otras en la región, en excepcionalmente importantes.
“Estos son tiempos críticos, difíciles”, dijo Panetta. “Estamos en un lugar crítico encargados de una tarea crucial”.
El secretario de prensa del Pentágono, George Little, dijo a periodistas que soldados estadounidenses estaban manejando las baterías Patriot sólo con tareas de defensa. Los misiles tierra-aire podrían técnicamente ser usados para implementar una zona de exclusión aérea en el norte de Siria, pero funcionarios de la OTAN han enfatizado que no se están preparando para una decisión semejante, que implicaría una fuerte escalada en la participación occidental en el conflicto sirio.
Panetta dijo que el derrocamiento del gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad era “una cuestión de tiempo”. Estados Unidos, dijo, está proporcionando ayuda no letal a algunos grupos de la oposición, con la esperanza de fortalecer a nuevos dirigentes responsables.
Alemania y Holanda han ofrecido desplegar cada uno dos baterías Patriot en Turquía. Las seis baterías ofrecidas son menos que las pedidas por Turquía.
Siria disparó misiles balísticos esta semana contra áreas controladas por paramilitares de la oposición, un desarrollo que dio a la petición turca una cierta urgencia. Sin embargo, analistas militares dicen que es improbable que Damasco ataque a Turquía, un país militarmente superior que ha estado protegiendo y respaldando a las fuerzas de la oposición siria que luchan contra las tropas del gobierno de su país.
Se espera que el despliegue de misiles del sistema de defensa sea una decisión más simbólica que táctica, a menos que la comunidad internacional decida implementar una zona de exclusión aérea. Las baterías serán instaladas en algunas semanas, probablemente este próximo mes, dijo Little.
Los rebeldes han estado ganando terreno en la lucha contra las fuerzas armadas siria, reforzando especulaciones de que el colapso del gobierno podría estar cerca. Funcionarios occidentales temen que un Assad arrinconado pueda recurrir a medidas desesperadas, tales como al uso del arsenal de armas químicas del país.
Panetta dijo que el Ministerio de Defensa ha trazado planes para la Casa Blanca que incluyen toda una gama de respuestas posibles al uso de armas químicas en Siria, pero no proporcionó otros detalles.
“Turquía es un firme aliado de Estados Unidos”, dijo a periodistas el secretario de prensa del Pentágono, George Little, durante el vuelo poco después de que el ministro firmara la orden.
14 de diciembre de 2012
©washington post
cc traducción c. lísperguer