[Moscú, Rusia] [Por el asesinato de un periodista que le fue encargado por el presidente de la república. En la foto, Oleksei Pukach escucha su sentencia en la jaula de los acusados en la corte de distrito de Pechersk, Kiev, el martes.]
[Ellen Barry] Un tribunal ucraniano sentenció a un ex oficial de seguridad a prisión perpetua el martes por el asesinato de Georgy Gongadze, un periodista cuya misteriosa muerte en 2000 provocó indignación internacional y provocó una ola de manifestaciones de protesta contra el presidente de entonces, Leonid D. Kuchma.
El ex oficial de seguridad, el general Olexey Pukach, que llegó a dirigir el departamento de espionaje del Ministerio del Interior ucraniano, declaró que no había tenido la intención de matar a Gongadze, sino que lo había estrangulado accidentalmente con un cinturón en el curso de un interrogatorio. Es el más alto funcionario militar en ser condenado por el asesinato de Gongadze.
Gongadze desapareció en septiembre de 2000, y su cuerpo fue encontrado dos meses después, decapitado, en un bosque a 120 kilómetros de Kiev, la capital. Había irritado al presidente Kuchma con sus reveladores artículos en Ukrainskaya Pravda, una publicación virtual fundada por él mismo.
Las sospechas de una intervención oficial crecieron con la publicación de grabaciones secretas hechas por uno de los guardaespaldas de Kuchma, en las que una voz que suena como la del presidente habla sobre Gongadze, diciéndole a un subordinado “arrójalo fuera, entrégalo a los chechenos”.
El asesinato llegó a representar el papel que había llegado a jugar la violencia en la política ucraniana y provocó una ola de manifestaciones que algunos describen como la primera de la Revolución Naranja de 2004.
Tres ex agentes de policía que fueron juzgados por el asesinato de Gongadze dijeron que el periodista se había subido a lo que creía que era un taxi y fue llevado a un lugar en las afueras de Kiev, donde fue golpeado y estrangulado, rociado con gasolina y quemado.
El general Pukach dijo que había tratado de que Gongadze se declarara culpable de espionaje, aunque solo admitió haber aceptado cuatrocientos mil dólares de diplomáticos occidentales por pasar información.
El fiscal Volodymyr Shilov dijo que el general Pukach había declarado que estaba ejecutando una orden, pero se negó a decir qué decía la orden o quién se la había dado, de acuerdo a la agencia de noticias Interfax. Pero justo antes de que los guardias lo retiraran el martes, el general Pukach dio una reveladora respuesta a periodistas que le pidieron que comentara sobre el veredicto, diciéndoles que le preguntaran a Kuchman y su jefe de gabinete, Volodymyr Lytvyn.
“Pregúntenle a Kuchma y Lytvyn, ellos les contarán todo”, dijo, sacudiendo furioso un dedo, de acuerdo a la cobertura del juicio en la televisión. “Conté todo durante la investigación y juicio. Así que pregúntenle a Lytvyn y Kuchma sobre sus motivos e intenciones”.
El juicio estuvo en gran parte vedado a periodistas, que solo pudieron estar presentes para la sesión de la lectura del veredicto y sentencia. Pero un abogado que representa a la viuda de Gongadze se quejó de que tanto la investigación como el juicio fueron defectuosos e inconsistentes, ignorando evidencias de que el general Pukach había tenido desde el principio la intención de asesinar a Gongadze.
“Dijo claramente que había recibido la orden de asesinarlo, quemarlo y enterrarlo, y él estuvo dispuesto a hacerlo”, dijo en comentarios proyectados en televisión la abogado Valentyna Telychenko. “Llevó una pala y un bote de gasolina, lo que quiere decir que tenía preparado el asesinato”.
La viuda de Gongadze, Myroslava, dijo a un canal de la televisión ucraniana, que no consideraría cerrado el caso hasta que “no solamente los asesinos mismos, sino también los que ordenaron su asesinato” fueran castigados.
Telychenko dijo a periodistas después de la audiencia, que ella y su representado probablemente recurrirían, esperando probar que fue un asesinato por encargo e identificar al cerebro.
El general Pukach había declarado que había ordenado vigilar al ministro del Interior de Ucrania –que fue encontrado muerto en 2005, horas antes de que fuera interrogado por el fiscal de la causa. Los funcionarios lo describieron como un suicidio, aunque las agencias de prensa ucranianas dijeron que tenía dos heridas de bala.
2 de marzo de 2013
30 de enero de 2013
©new york times
cc traducción @lisperguer