[Zimbabue] [Cachorros de elefantes robados a familias en Zimbabue, son vendidos a zoológicos chinos. El elefante africano que se ve en esta imagen vive solo A temperaturas bajo cero en el Zoológico de Taiyuan, en China].
[Piper Hoffman] Están secuestrando a cachorros de elefantes en un parque nacional en Zimbabue y enviándolos a China, donde son vendidos a zoológicos. Los secuestradores no son cazadores furtivos. Son funcionarios del gobierno de Zimbabue.
Los parques nacionales de Zimbabue están aullando por dinero –no han podido “pagar los salarios de los empleados en los últimos meses”, y los zoológicos chinos “pagan muy bien” por elefantes jóvenes. Sin embargo, se cree que la administración de los parques “estuvo contra el acuerdo de venta” y veterinarios del gobierno que estudiaron los zoológicos chinos los encontraron inadecuados, de acuerdo al diario The Scotsman. Se rumorea que el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, firmó un “contrato secreto” para vender elefantes a los chinos.
El viaje de 36 horas a China es traumático para los jóvenes animales, que a veces mueren en el trayecto. Uno de cuatro elefantitos que fueron transportados a China en noviembre de 2012 “murió poco después del largo y penoso traslado”, informa Global Post. “Los elefantes llegaron a fines de noviembre, durante un invierno con temperaturas inusualmente bajas.
Después de esa muerte, activistas presionaron al gobierno de Zimbabue para que suspendiera el transporte de otros cinco cachorros de elefante que habían sido capturados por las autoridades. Los activistas lograron convencer a los funcionarios de que liberaran a los elefantes y los devolvieran al parque, aunque para entonces sus familias no pudieron ser localizadas. En lugar de eso, serán sometidos a un proceso de “rehabilitación e integración” en otras manadas, de acuerdo a Fox News.
De momento, los zoológicos chinos pagaron por ocho elefantes, y Johnny Rodrigues, presidente del Zimbabwe Conservation Task Force, cree que el gobierno enviará a los animales una vez que se mitigue el escándalo. “El resto del pedido será enviado”, dice el Global Post.
Los chinos y algunos activistas dijeron que los elefantes enviados a China no fueron robados a sus familias, sino que habían quedado huérfanos durante la sequía, informa The Scotsman. Otros activistas dicen que los animales no eran huérfanos. The Scotsman también dice que la reserva nacional donde fueron capturados los elefantes, tiene dos veces más elefantes de lo que le permite su capacidad, con “devastadores efectos sobre el terreno”. Esta es una conclusión cuestionable ya que, según informa el National Geographic, “algunas poblaciones de elefantes africanos” están en peligro de extinción.
Los elefantes que ya fueron enviados a China, de entre tres a cuatro años, enfrentan un sombrío destino. Frías celdas de cemento rodeadas por barrotes de metal son un crudo ambiente para animales jóvenes que acaban de ser extraídos violentamente de sus familias y territorio.
Robar estos elefantes a sus madres y familias y enviarlos a zoológicos no es ético, dice Dave Neale, director de bienestar animal de la Animals Asia Foundation. “Extraer a un animal social altamente inteligente de su grupo familiar y hábitat silvestre para ser enviado a otro país y ser encerrado en un calabozo de cemento no es algo que se pueda justificar”. Calificó la práctica de “moralmente repugnante”.
El presidente de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Animales Nacional de Zimbabue, Ed Lanca, agregó que era “básicamente un secuestro”.
Incluso el doctor Ian Player, que ha estado implicado en la venta de rinocerontes a zoológicos, condenó este proyecto. “La venta de animales a destinos donde se sabe que los animales no serán tratados propiamente y donde las instalaciones son inadecuadas, es absoluta y moralmente incorrecto dijo, de acuerdo al Africa Geographic Blog.
Este comercio con China puede ser ilegal. Según All Africa, “el organismo internacional responsable de autorizar los permisos de compraventa de especies en peligro de extinción”, CITES, “actuó contra sus propias regulaciones” al aprobar esta transacción. Estas regulaciones “prohíben autorizar la venta de animales de especies en peligro de extinción por motivos comerciales”.
Las regulaciones de CITES también prohíben someter “a riesgos de lesiones, perjuicios a la salud y tratos crueles” a animales en peligro. All Africa dice que los chinos están violando esta regulación porque los elefantes importados son “mantenidos solos en entornos poco familiares” y la “temperatura en su nuevo hogar es mucho más fría que en el clima africano donde nacieron”. Se especula que fue el frío, quizá en combinación con el arduo viaje a China, lo que mató al elefantito.
Sin embargo, Dave Neale, dice que aunque se opuso firmemente a la venta, esta fue legal y no violó ninguna regulación de CITES.
Rodrigues se expresó duramente sobre CITES. Lo que explicaría que el organismo haya emitido permisos para el secuestro y venta de estos jóvenes elefantes en condiciones tan miserables es que “hay mucha codicia y alguien está siendo sobornado o simplemente es una decisión irracional y es indecente”.
The Scotsman informa sobre “temores de que los elefantes puedan ser criados por su marfil”.
Por favor firme nuestra petición a CITES, solicitando que ese organismo regulador revoque los permisos que permiten que continúe esta farsa.
2 de marzo de 2013
13 de febrero de 2013
©care2
cc traducción @lisperguer