[Washington, Estados Unidos] [Jueces debaten sobre si permitir o no tomar muestras de ADN a detenidos. La Cuarta Enmienda sólo permitiría el procedimiento para personas condenadas.]
[Adam Liptak] A medio camino de un alegato el martes en la Corte Suprema sobre si la policía puede tomar muestras de ADN de las personas que detienen, el juez Samuel A. Alito Jr. reflexionó sobre lo trascendental que era el tema.
“Creo que este es quizás el caso de procedimiento penal más importante que esta corte ha oído en décadas”, dijo. Agregó: “Lo que está en juego son montones de asesinatos, de violaciones, que pueden ser resueltos utilizando esta nueva tecnología que implica una intrusión muy mínima de la privacidad personal”.
“¿Por qué no es la huella digital del siglo veintiuno?”, preguntó.
Pero para la policía el valor de estas evidencias era sólo un lado de la ecuación, dijo el juez Antonin Scalia después de enterarse de que Maryland había logrado 42 condenas sobre la base de muestras de ADN de personas detenidas en el estado.
“Bueno, eso está realmente bien”, dijo el juez Scalia. “Apuesto a que si realizas un montón de allanamientos y decomisos irrazonables, también lograrías más condenas. Eso no prueba absolutamente nada”.
La jueza Ruth Bader Ginsburg pareció estar de acuerdo en que la práctica podría contravenir la Cuarta Enmienda, que exige generalmente una orden judicial o una sospecha individualizada antes de que la policía pueda realizar un allanamiento. “Esta es una herramienta muy fiable”, dijo. “Pero no se basa en ningún tipo de sospecha sobre el individuo que es sometido a la muestra”.
El caso se deriva de la muestra de ADN en 2009 de Alonzo Jay King Jr. después de su detención por cargos de asalto en el condado de Wicomico, Maryland. Su perfil de ADN, obtenido exudando su mejilla, correspondió con evidencias de una violación de 2003, y fue condenado por ese delito. En abril pasado, la Corte de Apelaciones de Maryland falló que una ley del estado que autoriza la toma de muestras de ADN de personas detenidas, pero no condenadas todavía, viola la Cuarta Enmienda.
En julio, antes de que la Corte Suprema accediera a oír el caso, el presidente de la corte, John G. Roberts Jr., resolvió aplazar la decisión de la corte de apelaciones, diciendo que la toma de muestras de ADN de personas acusadas de delitos graves es “un importante elemento de las prácticas policiales actuales en aproximadamente la mitad de los estados y el gobierno federal”.
Recoger muestras de ADN de personas condenadas no estaba en discusión en el caso oído el martes, Maryland v. King, No. 12-207. Más bien, la pregunta era si la Cuarta Enmienda permitía tomar muestras de personas que sólo habían sido detenidas y de las que se debe presumirse que son inocentes.
El presidente de la corte parecía temeroso de ir demasiado lejos, y demasiado rápido. La ley de Maryland, dijo, se limita a personas detenidas por delitos graves. Pero otras leyes son más amplias, y el alegato del estado no tiene un punto de parada obvio.
“Según su teoría, ¿no habría entonces motivo para no someter al procedimiento a una persona detenida por una infracción de tráfico?”, preguntó el presidente de la corte, Roberts, a Katherine Winfree, la vicefiscal general del estado. La fiscal dijo que los conductores podrían esperar razonablemente que se respetara su privacidad, pero no individuos detenidos por delitos graves.
Agregó que las personas detenidas pierden muchos de sus derechos. El año pasado, la corte falló que estas personas pueden ser cacheadas si se las ingresa a la población general de una cárcel.
La jueza Elena Kagan dijo que debía haber límites, diciendo que la detención no justifica el allanamiento de la casa del detenido para recoger posibles evidencias de delitos no relacionados [con la detención]. Agregó que según la teoría del estado, el interés de la policía en resolver delitos puede ser utilizado para justificar la obtención de muestras de ADN en muchos escenarios.
Preguntó retóricamente: “¿Por qué no lo hacemos con todos los que vienen a sacar su licencia de conducir, visto lo efectivo que es?”
El presidente de la corte, Roberts, se preguntó si existía una expectativa razonable de respeto a la privacidad en lo que se refiere a materiales genéticos que pueden ser obtenidos fácilmente de otro modo. “Se revela toda esta información privada íntima”, dijo, “cuando tomas un vaso de agua y dejas el vaso donde estaba”.
Gran parte del argumento giró sobre si el ADN es como la huella digital. Kannon K. Shanmugam, abogado de King, dijo que eran diferentes, porque las huellas digitales se usan generalmente para identificar a sospechosos. El ADN, por otro lado, dijo, se usa para un propósito no relacionado con la detención: para resolver casos archivados, dijo.
Varios jueces se interesaron en una tercera manera de usar el ADN: ayudar a los jueces a tomar decisiones sobre fianzas. De momento, les dijeron, el tiempo de espera es demasiado largo como para que sea practicable.
Pero Michael R. Dreeben, abogado del gobierno federal, que apoyó a Maryland, dijo que pronto llegaría el día cuando el ADN se pueda analizar en noventa minutos. Winfree coincidió. “Esto no es ciencia ficción”, dijo. “Estamos muy, muy cerca de eso”.
El presidente de la corte, Roberts, dijo que eso ponía al tribunal en una posición difícil. “¿Cómo puede justificar una decisión hoy en lo que va a ocurrir en dos años?”, preguntó.
De momento, dijo el juez Scalia, el propósito de ley es “pillar a los tipos malos, lo que es una cosa buena”. Pero, agregó, “a veces la Cuarta Enmienda se pone en el camino”.
10 de marzo de 2013
27 de febrero de 2013
©new york times
cc traducción @lisperguer