Home

[Parque Nacional Joshua Tree, California, Estados Unidos] [El proyecto de ley prohíbe las trampas de linces con fines comerciales. El boletín AB 1213 es una respuesta al hallazgo de trampas para linces en los lindes del Parque Nacional Joshua Tree. El proyecto convertiría en ilegal cazar con trampa, importar, exportar o vender partes o productos de linces. En la imagen, una lince madre y sus dos mininos aparecieron en el patio de Annica Kreuters en Joshua Tree.]

[Louis Sahagún] Organizaciones ecologistas y de amigos de la fauna silvestre cerca del Parque Nacional Joshua Tree aplaudieron el lunes el proyecto de ley estadual que prohibiría la caza de linces mediante trampas con fines comerciales.
El legislador Richard Bloom (demócrata de Santa Mónica) presentó el boletín AB 1213 en respuesta a las quejas de miles de personas indignadas por el reciente hallazgo de trampas de linces a lo largo de los lindes del parque nacional, que reaccionaron con recogidas de firmas, campañas en los medios sociales y llamadas telefónicas a los legisladores.
“El proyecto de ley del legislador Bloom es un paso fundamental para actualizar las anticuadas leyes de fauna silvestre de California y ponerlas a todo con el siglo veintiuno”, dijo Brendan Cummings, director de los programas de bienes nacionales del Centro para la Diversidad Biológica y vecino de la comunidad de Joshua Tree. “De momento, para los tramperos es legal cercar el parque nacional con trampas, matar a los animales silvestres del parque y vender sus pieles en el extranjero”.
Bloom manifestó su preocupación por la falta de estimaciones demográficas fiables de los linces en California, lo que hace imposible que el Departamento de Pesca y Fauna Silvestre fije un límite de caza sustentable. El sondeo más reciente de linces en el Parque Nacional Joshua Tree fue realizado en 1979.
Los tramperos están muy interesados en los linces hoy porque desde 2009 el precio de una piel ha subido en China, Rusia, Grecia y otros mercados extranjeros de 78 a cerca de setecientos dólares. “Así que de momento, lo más prudente para proteger a la especie es prohibir la captura con fines comerciales mediante trampas”, dijo Bloom.
El proyecto de Bloom no es el primero en considerar este problema. En 1993, cuando los tramperos fueron golpeados por la recesión económica y una sobreabundancia de pieles, los votantes rechazaron una propuesta similar patrocinada por activistas animalistas.
En estos días, los tramperos están encontrando oposición en las comunidades donde los linces son las fuerzas determinantes del ecosistema y parte del atractivo para los visitantes del parque nacional.
Aunque los linces son capturados con trampas primariamente por su piel, la ley del estado los clasifica como “mamíferos no-cinegéticos” y no fija un límite sobre el número de felinos que pueden ser capturados por un trampero con licencia.
La propuesta de Bloom reclasificaría a los linces como “mamíferos de piel” y haría ilegal capturarlos con trampas, importarlos o exportarlos y vender cualquier parte de sus cuerpos o producto fabricado que los utilice como materia prima. La ley no prohibiría la caza deportiva de linces.
Bajo las normas existentes, los tramperos pagan 111 dólares con cincuenta centavos. Deben revisar sus trampas cada veinticuatro horas e informar sobre las capturas una vez al año.
Se calcula que en la temporada 2011-12 se mataron 1.813 linces, un aumento del 51 por ciento con respecto a la temporada anterior, de acuerdo a las autoridades de fauna silvestre del estado. Los tramperos capturaron a 1.499 de estos gatos; el resto corrió por cuenta de cazadores.
La polémica estalló el mes pasado cuando los habitantes del Valle Morongo descubrieron que los tramperos estaban operando en predios particulares sin permiso de sus propietarios y atacaban a linces que cruzaban los límites del Parque Nacional Joshua Tree de 259 mil hectáreas.
Las dos partes del conflicto no se muestran ni simpatía ni paciencia.
“Cazar linces con trampas es una actividad arcaica que es contraproducente y que es organizada por personas que sólo piensan en sus propios intereses”, dijo el astrónomo y conservacionista de Joshua Tree, Tom O’Key, que fue el primero en descubrir una trampa en la zona.
Los tramperos locales insisten en que su práctica se basa en un profundo aprecio y conocimiento de los felinos –su dieta, terreno preferido, hábitos de caza- y que los tratan de modo humanitario. Por ejemplo, dicen que liberan a todas las hembras o mininos que capturan. Además, dicen, el número de linces capturados al año es superado de lejos por el número que se agrega a la población mediante la reproducción.
Uno de los tramperos que provocó la ira de los residentes vecinos de Joshua Tree, Nathan Brock, había desollado a diez linces que había capturado durante la temporada de captura que terminó el 31 de enero. Brock no estaba disponible para hacer comentarios.
El fabricante de las trampas de Brock, Mercer Lawing, de Barstow, se negó a comentar sobre la propuesta prohibición de las trampas. En una entrevista anterior con el Times, sin embargo, Lawing resumió el desprecio que siente la comunidad de tramperos por los que describe como “ecologistas emocionales” y su pasión por los linces.
“Es debido a nosotros que hoy hay más linces en California, no a pesar de nosotros”, dijo. “Si la mayoría de la comunidad quiere prohibir las trampas, está bien. Elimínate a ti mismo. Pero imponer su programa en todo el estado es simplemente un error”.
17 de marzo de 2013
5 de marzo de 2013
©los angeles times
cc traducción @lisperguer

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s