[California, Estados Unidos] [Empresa maltrata a las cabras cuya sangre vende -por sus anticuerpos- a laboratorios de investigación. No nos entrega muchos detalles el autor sobre la empresa (por ejemplo, ¿cuántos años viven las cabras en promedio?, ¿cómo mueren?), pero lo poco que sabemos la hace parecerse a las horribles granjas de osos de China].
[Piper Hoffman] Este es un verdadero infierno para los animales: una empresa mantiene a diez mil cabras y cinco mil conejos en terribles condiciones para extraer su sangre y vender los anticuerpos. Los animales desarrollan los anticuerpos deseados después de que la empresa los expone a varias enfermedades.
Santa Cruz Biotechnology (SC Biotech) construye sus ganancias desangrando a estos animales y vendiendo a investigadores los anticuerpos. Pero como el ganso del cuento de hadas, que ponía huevos de oro, está matando al suyo con abusos y negligencia.
El modelo comercial evoca la película ‘Matrix’ [The Matrix], en la que cuerpos humanos son usados como baterías. Pero al menos en la matriz, los humanos no están conscientes de su condición y creen que viven vidas normales. La propiedad viva de SC Biotech sabe exactamente qué está pasando y siente todas las lesiones y enfermedades que la empresa se niega a tratar.
El gobierno federal hizo visitas de inspección a la empresa en varias ocasiones en los últimos años y constató violaciones a la Ley de Bienestar Animal en cada una de ellas, pero no hizo mucho para mejorar la situación. Hace poco incluso el gobierno no pudo seguir tolerándola. En julio de 2012 el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) del Departamento de Agricultura (USDA) presentó una demanda contra SC Biotech por el trato dado a los animales. APHIS dice que la empresa violó la Ley de Bienestar Animal, pero las únicas soluciones que pide son multas y que la empresa deje de violar la ley. El APHIS no pide la confiscación de los animales de SC Biotech ni una orden que prohíba que la empresa y sus ejecutivos vuelvan a poseer animales.
El Fondo de Defensa Jurídica de los Animales (ALDF) entabló su propia demanda en una corte del estado de California, alegando que SC Biotech violaba las leyes contra la crueldad hacia los animales de California y su injusta ley de competencia. La demanda del ALDF hacía el listado de algunas de las crueldades más comunes constatadas por el APHIS durante sus inspecciones:
-informes médicos inadecuados de animales enfermos;
-desangre excesivo de los animales;
-extracción de sangre de animales enfermos;
-supervisión inadecuada de la salud de los animales bajo su cuidado; y
-tratamientos médicos impropios de los animales enfermos.
La querella del ALDF describe algunas de las violaciones que cometió SC Biotech contra animales individuales:
“En febrero de 2011, SC Biotech extrajo sangre de dos cabras que estaban recibiendo tratamiento veterinario por anemia”.
Un veterinario recomendó someter a eutanasia a una cabra que tenía tres tumores, uno de los cuales era tan grande como una bola de béisbol. En lugar de eso, SC Biotech la mantuvo con vida para determinar si el animal todavía tenía anticuerpos útiles que extraer.
La empresa no hizo nada para aliviar el dolor de una cabra que había sido atacada por un coyote y estaba sufriendo visiblemente.
Después de que se soltara de su pata rota la escayola, demoraron tres días en ponerle otra. La veterinaria implicada dijo que su carga de trabajo era demasiado alta y no podía ocuparse de todos los animales de la empresa.
La empresa no hizo un diagnóstico ni prescribió un tratamiento para una cabra enferma de bronconeumonía. Si se la hubiese diagnosticado y tratado oportunamente, se habría recuperado. En lugar de eso, murió en medio de terribles dolores.
La corte oirá los alegatos orales sobre una moción que podría terminar con la acusación del ALDF el 23 de abril. La querella es la primera bajo la ley contra la crueldad animal de California contra una instalación relacionada con la investigación.
Abogados pro-animales están entablando otras demandas creativas a nombre de las criaturas que sufren. Por ejemplo, la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos ha puesto su mira en Perdue por ofrecer sus aves como “criadas humanamente”. Perdue se defendió diciendo que los consumidores deberían saber lo suficiente sobre la cría industrial para no creer que las aves pueden ser criadas humanamente, independientemente de lo que diga el envase.
Bueno, los desgraciados por lo menos saben que son sádicos. Admitirlo es el primer paso, ¿no?
9 de abril de 2013
7 de abril de 2013
©care2
cc traducción c. lísperguer