[Estados Unidos] [Que Maine sepa que la matanza de caballos no es una opción compasiva.]
[Alicia Graef] Desde que el Congreso ha reinstalado el financiamiento de las inspecciones del sacrificio de caballos, la industria a favor del matadero se ha movilizado rápidamente para reiniciar nuevamente esta depredadora industria en Estados Unidos, aunque algunos estados están tomando medidas para paralizarla.
Actualmente Maine está considerando el proyecto de ley LD 1286, que prohíbe la posesión, venta y transporte tanto de caballos como de carne de caballo apta para el consumo humano, en el estado, y se asegurará de que los mataderos no puedan funcionar aquí.
Se calcula que 1.500 caballos son transportados vía Maine cada año a dos mataderos en Quebec, de acuerdo a Amigos de los Animales de Maine (MFoA). Prohibir el sacrificio de caballos en Maine cerraría esta ruta hacia Canadá.
“El sacrificio de caballos es malo para el ambiente, malo para la salud humana, mala para las comunidades, mala para los trabajadores y ciertamente mala para los caballos. Ningún animal ha estado sirviendo a la humanidad durante tanto tiempo, tan bien, tan noblemente y en tantas capacidades, merece semejante destino. Es hora de que Maine ponga fin a su complicidad en la práctica del sacrificio de caballos”, dijo Robert Fisk Jr., presidente y director de MFoA.
Los partidarios del matadero argumentan que estos caballos están demasiado viejos y mansos y no tienen dónde ir y que es una alternativa humana a permitir que sufran abusos o abandono. Sin embargo, las cifras de la FDA indican que más del noventa por ciento de los caballos que terminan en la banda automática del matadero está en buenas condiciones. Su único problema era pertenecer a alguien que había decidido el modo más fácil, en lugar de acumular ese esfuerzo extra que requería buscarles un hogar adoptivo o pagar la eutanasia.
No hay humano en esta industria, desde las subastas y transporte hasta el sacrificio mismo. Investigaciones realizadas por el Consejo de Defensa del Caballo Canadiense han dejado al descubierto parte de la brutalidad que se encuentra en los mataderos. Un trabajador intentó aplicar una descarga eléctrica, que se supone deja inmediatamente inconsciente al caballo, once veces, mientras otros oyeron relinchos y movimientos después de repetidos intentos. Según la Ley de Métodos Humanitarios de Sacrificio de Estados Unidos, sólo se permite una descarga.
Matar caballos en Maine, o en cualquier otra parte de Estados Unidos, no soluciona para nada los problemas de abusos, abandono, sobrepoblación –solo proporciona incentivos a la crianza, que justamente perpetúa el problema y permite que unos pocos individuos codiciosos y negocios extranjeros se aprovechen del sufrimiento de estos animales.
Los caballos no han sido criados para el consumo humano. En la actualidad hay 379 drogas comúnmente asociadas a caballos que están excluidos por la Administración de Fármacos y Alimentos de animales que son sacrificados para el consumo humano, de acuerdo al Instituto de Bienestar Animal. Un estudio publicado en la revista Food and Chemical Toxicology destaca el hecho de que al menos una de estas drogas suministradas regularmente a caballos, fenilbutozona (bute) no es solo tóxica para los humanos, sino además un carcerígeno. Desgraciadamente, no hay modo de volver a trazarlos.
Fisk sugirió varios alternativas para el sacrificio, que incluían apoyar las nuevas y existentes centros de rescate que adiestran y vuelven a adiestrar caballos no deseados, reduciendo la crianza y aproximándose a las industrias hípicas secundarias para financiar la educación crecientemente pública de la propiedad del caballo, desarrollar y mantener recursos para ayudar a los propietarios con el pienso y el cuidado veterinario como último recurso, la eutanasia humanitaria, parte de la tenencia responsable de caballos.
Qué Hacer
Por favor firme y comparta la petición pidiéndole a los legisladores de Maine que aprueben los proyectos para prohibir el sacrificio de caballos.
3 de junio de 2013
16 de mayo de 2013
©care2
cc traducción c. lísperguer