[La compresión de su tórax impidió que le llegara oxígeno y murió asfixiado. La patóloga de la oficina del forense explica cómo los agentes de policía de Fullerton sentados encima de Kelly Thomas le causaron la muerte en el verano pasado. Dice que la situación fue agravada por la hemorragia facial y nasal. En la foto, uno de los agentes que asesinaron al indigente.]
[Richard Winton] Los agentes de policía que le dieron una paliza a Kelly Thomas durante un violento encuentro en Fullerton en el verano pasado le causaron la muerte al impedir el flujo de oxígeno hacia su cerebro cuando el conflicto se intensificó y se sentaron encima del indigente, declaró el martes la patóloga de la oficina del forense.
La doctora Aruna Singhania, que explicó a la corte que ella había realizado once mil autopsias, dijo que Thomas tuvo dificultades para respirar debido a la compresión de su tórax, lo que empeoró con su hemorragia nasal y facial.
Singhabia declaró en el segundo día de la vista preliminar que ha orbitado en torno a un explícito e inquietante video de Thomas cuando es aporreado por los agentes frente a una cochera en el centro de Fullerton.
El martes, los alegatos en la sala del tribunal se centraron menos en la violencia que muestra el video y más en la pregunta médica sobre qué exactamente terminó con la vida de Thomas.
Singhania mostró imágenes gráficas del cuerpo de Thomas, enseñando sus moretones y heridas, y dijo que la compresión de su tórax –que se produjo cuando los agentes se sentaron sobre él- es lo que le causó la hipoxia –la falta de oxígeno en su sangre.
La patóloga dijo que Thomas murió de muerte cerebral, y mostraba síntomas de una aguda neumonía bronquial y lesiones de traumatismo facial causadas violentamente.
Cuando se iban a proyectar las imágenes del aporreado y fuertemente amoratado cuerpo de Thomas sobre la mesa de autopsias, su padre, Ron Thomas, se levantó y salió de la sala. Dijo que no era capaz de mirar las espeluznantes fotos.
La reacción fue la misma que el lunes, cuando algunos de los asistentes dejaron la sala del tribunal cuando se proyectó el video. El juez, después de que alguien en la audiencia empezara a gemir, paró la cinta y pidió a los que no podían procesar las imágenes, que salieran de la sala.
Thomas, al que le rompieron los huesos de la cara y costillas y tenía moretones en gran parte de su cuerpo, fue retirado del soporte vital por su familia y murió cinco días después de su encuentro con la policía.
El agente Manuel Ramos, 38, ha sido acusado de homicidio en segundo grado y de homicidio involuntario. El corporal Jay Cicinelli, 40, fue acusado de homicidio involuntario y uso excesivo de la fuerza. Ramos podría ser condenado a reclusión perpetua; Cicinelli a cuatro años de cárcel. Los dos se han declarado inocentes.
Cuando se proyectaron las imágenes de Thomas en la pantalla, Cicinelli no levantó la vista; Ramos miró las fotos, pero sólo por un momento.
La fiscalía sostiene que Ramos hizo escalar lo que debería haber sido un control rutinario de la policía en una fatal golpiza, amenazando a Thomas, diciendo primero: “Mírame los puños”, y agregando: “Estoy dispuesto a matarte”.
Durante la golpiza, Cicinelli puede ser visto en el video golpeando a Thomas varias veces en la cara con la culata de una pistola eléctrica Taser mientras los agentes se sientan todos sobre el detenido en el suelo. “Le borré la cara a golpes”, se oye que le dice a otro agente.
Los abogados defensores trataron de anular el caso sugiriendo que quienes causaron la muerte de Thomas fueron los empleados de la emergencia médica, no los agentes de policía, por no insertar oportunamente tubos en sus vías respiratorias.
El abogado de Ramos, John Barnett, trató de que la patóloga mostrara cuándo y dónde estaba comprimido el tórax de Thomas como para que se interrumpiera el flujo de oxígeno.
“No se trata del peso [de los agentes], sino de la manera en que comprimieron su tórax”, dijo, mostrando los moretones en el lado izquierdo del cuerpo de Thomas.
Finalmente explicó que la compresión del tórax de Thomas ocurrió cuando sus gritos de auxilio dejaron de oírse en la cinta.
Barnett observó que en esos momentos su cliente estaba sentado encima de las piernas de Thomas, no encima de su pecho.
14 de mayo de 2012
8 de mayo de 2012
©los angeles times
cc traducción c. lísperguer