[Sudáfrica] [Encuentran carne de burro, cabra, pollo, cerdo y búfalo de agua en productos etiquetados como carne de res.]
[Kristina Chew] El escándalo de la carne de caballo en Europa se ha convertido en una práctica global. A principios de semana, el gigante detallista sueco, Ikea, anunció que estaba retirando del comercio en Tailandia, Hong Kong y República Dominicana las albóndigas suecas, después de encontrar en ellas carne de caballo. Ikea también dejará de vender salchichas que también contenían carne de caballo (suministradas por un vendedor sueco, Familjen Dafgard) en Gran Bretaña, Francia, Irlanda, Portugal y España. En Rusia han encontrado carne de caballo en salchichas de Austria.
Ahora, en Sudáfrica, se han encontrado otros tipos de carne, incluyendo de burro, en paquetes etiquetados como carne de res.
Científicos de la Universidad de Stellenbosch, de Sudáfrica, dicen que las “especies no declaradas en la etiqueta del producto” comprendían el 68 por ciento de los 139 artículos –entre ellos, carne molida, medallones para hamburguesas, fiambres, salchichas y carne seca- que analizaron. Específicamente, los científicos encontraron soya, gluten, pollo y cerdo en productos etiquetados como otra cosa, así como “especies no convencionales”, incluyendo carne de burro, cabra y búfalo de agua.
“Nuestro hallazgo plantea importantes temores sobre el funcionamiento de la cadena de abastecimiento de carne de Sudáfrica”, dice el profesor Louw Hoffman, del Departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Stellenbosch. Aunque las “normas locales” para proteger a los consumidores existen, claramente no están siendo ni observadas ni fiscalizadas.
Los productos cárnicos analizados provenían de supermercados, carnicerías y otros locales de comercio minorista. Hamburguesas, embutidos y salchichas fueron los productos más frecuentemente mal etiquetados.
Shoprite Holdings, el más grande minorista de África, afirma que hace análisis de ADN rutinarios de los productos de sus departamentos de carne. Un portavoz del departamento de Salud de Sudáfrica, Maja Popo, dijo a Bloomberg que una investigación se concentraría no tanto en el comercio detallista como en los mataderos y plantas de procesamiento de carne.
Las ventas de hamburguesas congeladas en el Reino Unido han caído a medida que el escándalo se prolongaba y los funcionarios corrían, o decían que corrían, a investigar. Mientras las carnicerías locales han experimentado algún aumento en las ventas, los granjeros mismos están todavía “más indignados”, temerosos de que el escándalo resulte en más trámites y normas que deben acatar mientras los supermercados e incluso las plantas procesadoras de alimentos se las apañan para salir de apuros.
Algunos se encojen de hombros, diciendo, ¿qué tiene de malo la carne de caballo? Es una estafa que, en todo el mundo, los productos no sean etiquetados como corresponde, especialmente con respecto a los animales y la carne. ¿Qué tal si tienes restricciones dietéticas sobre el consumo de ciertos tipos de carne, como el cerdo por ejemplo, debido a tu religión?
Yo no como carne y el escándalo de la carne de caballo (y ahora de burro, cabra, búfalo de agua, etc.) me ha dado otra razón para estar feliz de ser vegetariana. A medida que se conocen más casos de paquetes con la carne equivocada, vale la pena volver a leer la novela ´La jungla’ de Upton Sinclair, de 1906. En el capítulo 14, Sinclair incluye una repugnante versión de un personaje que trabaja en una fábrica de salchichas: “Pues era la costumbre… toda vez que la carne estaba tan pasada que no se podía usar prácticamente en nada, o se enlataba o se picaba para hacer salchichas”.
Un siglo después, la verdad parece estar evocando, sino imitando, la ficción.
4 de marzo de 2013
2 de marzo de 2013
©care2
cc traducción @lisperguer